Un continente, dos amigos, un sueño

Dos amigos de la casa, dos periodistas que forman parte de la mejor historia de El Fisgón, han decidido lanzarse a las rutas de América.
Valerosos y entusiastas, un día no lo pensaron más: resolvieron invertir lo que tenían a mano en su sueño de recorrer el continente subidos a un par de motos -a las que recién están aprendiendo a dominar- y para ello necesitan que los que quieran dar una mano muestren un poco de solidaridad y generosidad.
El emprendimiento suena, de entrada, como una loca aventura. No se sabe aún qué tiempo puede demandar, pero no será precisamente cuestión de unos días. Tampoco es asunto de unos pocos pesos.
Ramiro Rodríguez Carámbula y Marcelo Terrón son los quijotescos motoqueros que en febrero del año que viene iniciarán su camino continental y surcarán los países de la América Latina, hasta llegar al Distrito Federal mejicano.
Bajo el lema "un continente, dos amigos, un sueño", tienen su sitio en Internet para comunicarse con quienes quieran sentirse parte de ese emprendimiento.
Cuenta la historia oficial que una noche, al borde de una borrachera, cansados de la rutina y de la inercia, evaluaron entre copas hacerse un viajecito al Perú. Al Machu Pichu, más exactamente. Como suele sucederle a las cabezas en ese estado espirituoso, se les ocurrió que -ya que estaban- podían extender un poco más la ilusión. Y así lo hicieron.
Planearon algunas cosas, otras se fueron dando y otras ni siquiera están claras a esta altura. De eso se trata, después de todo, un viaje.
Ya tienen sus motos y sus carnets, ya se dieron la mayoría de las vacunas que tienen que aplicarse para prevenir las pestes más fuleras y ya andan en tren de encontrar auspicios, manos de amigos y ayuditas que aparezcan.
Así que ya saben: si tienen algo que aportar, ellos esperan, tienen su listita de elementos imprescindibles y los brazos abiertos a propuestas decentes y no tanto. Los que estén dudando, piensen que ayudar a que un sueño se concrete es, de alguna manera, concretar ese sueño. ¿Y a quién no les gustaría?