domingo, 9 de agosto de 2009

¡¡Mamma mía!!

El Concejo Deliberante desnudó la semana pasada su patetismo. Pero no sólo el del Concejo, sino el de una buena parte de la comunidad santarroseña. Incluídos nosotros, claro, que estamos dedicando este espacio a una fantochada tan vacua como la polémica que se armó en torno a la imagen de la Virgen de Luján que estaba en la sede del legislativo municipal y que fue sacada por decisión del vice-presidente de ese cuerpo, el socialista Pepe Di Liscia.
Al final, el que mejor se refirió al tema es un cura: Ricardo Ermesino pidió "que se dejen de joder y se pongan a laburar" y dijo que "los concejales están al pedo" (¿y él?, nos preguntamos nosotros, pero es otro asunto...).
Como sea, a los representantes que en el CD tiene el facho mamarracho se les ocurrió presentar un proyecto donde quedara expuesta la disconformidad con la tan hereje actitud de Di Liscia.
Y en lugar de quedar envueltos en el ridículo -ese lugar del que no se vuelve- lograron su cometido: los ediles del Frente Pampeano le dieron entidad al asunto, se pusieron a argumentar con gruesas referencias institucionales e ideológicas y pretendieron hacer creer que la decisión era garantizar al Estado laico tal como lo define la Constitución (¿por qué no se ponen a garantizar entonces los otros derechos señalados en la misma Constitución, bastante más fundamentales: trabajo, vivienda digna, educación, salud...).
Pero no sólo eso. Demostrando cuál es la madurez política de ese espacio, créase o no el bloque del FrePam se partió por la discusión de este tema: de un lado -defendiendo la herejía- quedaron Marcos Cuelle, Alicia Iribarren y Gastón Massari Copes (lógico, si se tiene en cuenta que un ranquel honorario debe oponerse a todo lo que huela a conquista, como las vírgenes). Del otro lado, virginales, quedaron las radicales Sara Alonso y Cristina Requejo. Y en el medio, el angelical Leandro Altolaguirre, que prefirió no abrir la boca para que no se sepa bien de qué lado está (o tal vez porque le pareció que el tema era un puterío barato que no requería de su maravillosa verba).
Para completar el escenario de la Santa Rosa conservadora y chupacirios, en el Concejo hubo grupos ultra-católicos que aplaudieron a rabiar los discursos pro-Virgen. La ex concejal María Teresa Paz de Fuertes y algunos ex funcionarios judiciales fueron protagonistas de la lamentable jornada.
Mientras nos quedamos con las ganas de que el blog de la Iglesia opine sobre el tema, tenemos una propuesta: ¿qué tal si en vez de la Virgen de Luján ponen en el mismo lugar una imagen de la concejal Silvia Pérez Roldán de Faidutti?

1 comentario:

Anónimo dijo...

De acuerdo, pongan una estatua de la negra papo

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