En la edición de la revista El Fisgón (en papel) del mes de octubre, que ya está en los kioscos, hay una entrevista al escritor Juan Carlos Pumilla, autor de "El Informe 14" junto a Norberto Asquini. Allí Pumilla pasa revista no sólo a lo que fue el terrorismo de Estado en La Pampa desde lo institucional, sino también al modo en que se comportó la sociedad civil. Y en especial, los medios de comunicación. Está bueno para leer el reportaje completo, aunque algunas de sus partes esenciales son las siguientes:
–"Con la mirada de hoy, creo que La Arena rifó buena parte de su historia de lucha y de heroísmo labrada fundamentalmente por Don Raúl (D'Atri). Y otra cosa es mirarlo con los ojos de ese momento: Raulito estaba encarcelado y en libertad condicional y hay que ver cómo es la relación directa entre los intereses de la empresa y los afectos y cómo se traduce eso en lo periodístico. Yo no me atrevería a juzgar porque tengo una deuda de honor con Don Raúl. Yo fui despedido de La Arena, e incluso en algún momento hubo una relación tan crispada que Don Raúl me desafió a pelear. Hasta qué punto era digno que cuando yo estuve preso el primer hombre que declaró a mi favor fue Don Raúl… ¡Es impresionante!".
–"La prensa chica del interior del país comprometida con alimentar a algunos obreros, quizá tuvo que bajar sus pretensiones ideológicas y dejar buena parte de su dignidad para sobrevivir. Yo no hago en ese sentido condena humana porque en la galería de culpables hay un ranking muy voluminoso y no está encabezada precisamente por esta gente".
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