El descalabro electoral e institucional del domingo próximo pasado no le está saliendo gratis al presidente del partido peronista, Carlos Aragonés. Además de las inatajables pasadas de boleta por la pésima conducción, del apoyo al intento de re instaurar el fascismo en la capital provincial y el cuasi suicidio al que se condujo a la fuerza oficialista, ahora se suma otro hecho inédito: vernistas y peronistas K estarían planificando la toma de la sede central del PJ para forzar la renuncia de Aragonés. También se conoció -a modo de versión- que quienes con mayor ahínco estarían atrás del pedido de renuncia serían los partidarios del ex pre candidato Jorge Lezcano.
Lo más peligroso -recordemos que la historia del partido más grande de la Argentina está signada por muchísimos hechos de violencia- es que los fanáticos del derrotado candidato peronista se estarían acuartelando para impedir la toma. La modalidad de convocatoria de los cuadros pro Tierno sería la misma que durante la corta y accidentada gestión municipal: mediante mensajes de texto por celulares (teléfonos, no patrulleros para traslado de detenidos). Cabe recordar que en los primeros días de la intervención el comisionado Gustavo Fernández Mendía reveló que durante la truncada administración Tierno se había adquirido una cantidad exagerada de estos aparatos, y que muchos de ellos habían "desaparecido".
1 comentario:
si celulares tiene muchos tbs, el tema es quien los va a usar? juaz juaz
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