Cuando estaba preparando el terreno para aparecer en las fotos del 12 de agosto al lado de la presidenta inaugurando viviendas, al ministro de Obras y Servicios Pùblicos Julio Bargero le tocó un mal trago: parece que el gobernador Oscar Mario Jorge le pidió la renuncia.
Aunque como este es el gobierno de la duda permanente, nada está claro: el propio Bargero -que difundió su alejamiento del cargo diciendo que todavía no había renunciado "pero está cerca"- anunció que le dieron la chance de ocupar otro puesto. Por supuesto, nadie aclaró de qué se trata.
Lo cierto es que el alejamiento de Bargero -un vernista de pura cepa- significará la caída del último ministro que le quedaba indemne al gobierno provincial, en medio de severos cuestionamientos por el parate de la obra pùblica. Esa crítica la hizo sonar fuerte, en las últimas horas, el propio ex gobernador Rubén Marín.
Cuando no ha cumplido aún 8 meses de gestión, el gobernador se fue quedando de a uno sin sus soldados principales. Ya se le habían ido, por distintos motivos y con distintas razones, los ministros de Bienestar Social (Rodolfo Gazia), de Educación (Juan Bensusán) y de Bienestar Social (Gustavo Fernández Mendía).
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