Hay un índice de "felicidad"

Así como hay índices de corrupción, de mortalidad infantil o de pobreza, ahora apareció una cosa nueva: hay un índice que mide la felicidad de los pueblos, créase o no.
Los científicos que hacen este tipo de estadísticas dicen basarse en el “bienestar subjetivo” y toman en cuenta el grado de satisfacción de las personas con su vida. En general –al menos eso indican los números– la felicidad tiene que ver con la salud, la situación económica y el acceso a la educación. También influye la igualdad en el reparto.
En una edición especial de Nacional Geographic, bajo el título “El pulso de la tierra”, se explican un poco los mecanismos que conducen a la medición. No es precisamente un gran descubrimiento enterarse de que en casi todos los países ricos del norte la encuesta arroja datos de importante “felicidad”, mientras que en el África y la antigua Unión Soviética hay más penas que gloria.
El Índice Planeta Feliz de la Fundación Nueva Economía clasifica la felicidad relativa de los países, desde los 273 puntos –que alcanzan Dinamarca y Suiza– hasta los 100 que le tocan a la pobre Burundi.
El índice divide en países muy felices, felices, satisfechos y desdichados. Argentina aparece como un país “feliz”, pero esperemos que no se hayan basado en los datos del INDEC. No estaría mal que en La Pampa, ya que inventaron el índice Bargero para hacer felices a las empresas que hacen obra pública, armen otro índice para saber –por ejemplo– si son más felices los habitantes de La Humada o los de Santa Rosa, los de Cachirulo o los de General Pico, los de Quehué o los de 25 de Mayo.
De acuerdo al índice “oficial”, detrás de Dinamarca y Suiza aparecen como países más felices Austria, Islandia, Bahamas, Finlandia, Suecia, Bután, Brunei, Canadá, Irlanda, Luxemburgo, Costa Rica, Malta, Países Bajos, Antigua y Barbuda, Malasia, Nueva Zelanda y Noruega. A lo mejor se trata de una maniobra de la propaganda chavizta internacional, pero el único país sudamericano que aparece como “muy feliz” es Venezuela.