El muchachito de la película

"Mi voto no es positivo". La frase del vicepresidente Julio Cobos -héroe o traidor, muy argentino todo- ya está estampada en las remeras.
"Se ganó el bronce", dijo el pampeano Ulises Forte, que es vicepresidente de Federación Agraria. Y mientras la presidenta Cristina disimula las ganas de mandarlo a la mierda -consciente de la debilidad en la que quedó- el ex gobernador mendocino se ha vuelto el muchachito de la película nacional.
Al regresar a su cuyo original, poco menos lo llevaron en andas. Se paraban pa' verlo pasar y lo aplaudían y hasta tuvo su propio balcón. Los canales y los diarios hacen repaso de su biografía, en todos los programas hablan de él y su trayectoria y hasta es ignorada la figura de la gran estrella del conflicto, Alfredo de Ángeli, para quien vienen tiempos de ignorancia mediática (aunque estará contento porque no tendrá que pagar retenciones móviles).
Julio Cobos es el nuevo ídolo nacional. Si hasta Maradona lo anda mentando. Alguna vez Domingo Faustino Sarmiento auguró para los vices el burocrático acto de "tocar la campanita". Pues Cobos en estas horas es algo así como Un Estadista (así, con mayúscula).
Se ha vuelto un intocable para unos y un tremendo traidor para otros. Los radicales se ríen un poco: ahora disfrutran del voto no positivo de Cobos, pero hace unos meses nomás los que le decían traidor eran ellos. Cosas de la política... o de los políticos...
Muy propio de la historia argentina, de la tradición que ordena los extremos y cada tanto le regala a algún personaje su cuarto de hora. Si su decisión hubiera sido encontrada, ¿qué hubiera pasado? ¿Sería hoy el más odiado por los piquetes agrarios y el más reivindicado por las masas del peronismo K? ¿Quién hubiera pagado los afiches en los que se elogian sus huevos? ¿Los grandes medios hubieran difundido su histórica moderación o le hubieran encontrado algún chanchullo? ¿En vez del afectuoso espaldarazo de Luciano Miguens y la Sociedad Rural hubiera recibido el abrazo fraternal de Hugo Moyano y sus camioneros?
El ya famoso e histórico "mi voto no es positivo" puso a Cobos en el centro de la escena. Pero es un misterio cómo seguirá esta historia. A esta altura -como alguna vez Chacho Alvarez, como hace menos tiempo Juan Carlos Blumberg, como en cierta época Graciela Fernández Meijde, como también pasó con Fernando de la Rúa- Cobos debe ser el dirigente con mejor imagen positiva en la Argentina.
Aunque se sabe que eso, en este país, no es garantía de nada: puede terminar siendo presidente en unas semanas, o recluido de por vida.