¿Asunto terminado?

La presidenta Cristina Fernández de Kirchner habló en cadena nacional. Y créase o no, pronunció algunas palabras mágicas: "pido perdón", soltó y sólo con eso logró cautivar a unos cuantos que no estaban muy de acuerdo con su postura frente al conflicto.
También le puso destino concreto a lo recaudado por retenciones a la exportación: el 60% irá para hospitales, el 20% para viviendas y el 20% para caminos, según anunció. Eso pone en un brete a los referentes de la patronal agropecuaria, que si se oponen quedarán demasiado en evidencia ante el resto de la ciudadanía.
La presidenta dejó contentos a los gobernadores, prometiéndoles que todas esas acciones contarían con aval de las provincias, mediante convenios. En La Pampa, los funcionarios no tienen ni idea de qué es exactamente el mentado plan de "redistribución": se enteraron por la tele.
Los dirigentes de las cámaras patronales en conflicto esta vez tardaron un poco más en reaccionar. Insistieron en que se sienten víctimas de una confiscación estatal. Pero admitieron que están de acuerdo con el destino del dinero. En rigor, la presidenta trató el tema como si ya fuera un asunto terminado: las retenciones están ahí, son las que existen y no se mueven ni un poquito.
Esta vez, Alfredo de Ángeli no tuvo cámaras en vivo y en directo a su disposición. Tampoco hubo en la tele filmaciones de los piquetes agropecuarios siguiendo la palabra oficial. Los ruralistas más duros -en Entre Ríos, en Santa Fé, también en algunos puntos de La Pampa- siguen pensando en extender su protesta, incluso bloqueando algunas rutas. Y el Sindicato de Camioneros ya anticipó que si no abandonan esa postura, ellos irán al paro.
(Foto: Página 12 digital).