Siempre hay una primera vez: le llegó la hora

Juan Carlos Tierno estaba acostumbrado a que todas las acusaciones que le llovieran se canalizaran sólo en la opinión pública. Eso es –entre otras cosas– la garantía de la impunidad de la que ha gozado durante un cuarto de siglo.
Le llegó la hora: esta vez, además del periodismo y los vecinos, deberá enfrentar a la institución judicial. Tiene que sentarse en el banquillo de los acusados, junto a los secuaces que lo acompañaron en la breve y desastrosa gestión municipal.
El juez Carlos Flores ya lo citó a indagatoria y declarará como sospechoso de haber cometido un delito.
La golpiza a una novia, el abuso sobre los peones que le trabajan su campo, la “cartera sucia”, los apremios ilegales de su Policía, la apropiación de una propiedad rural aprovechándose de su cargo en el Banco de La Pampa... todo eso que llenó páginas y comentarios, nunca tuvo un capítulo judicial que permitiera conocer la verdad en palabra de una institución del Estado.
Pero ahora, por primera vez en su vida, Tierno afrontará una indagatoria y los ojos de los vecinos de Santa Rosa se posarán sobre él.
Lo llamaron para que dé su versión del abuso de autoridad y el incumplimiento de los deberes de funcionario público que denunciaron los ex concejales del Frente Pampeano (FrePam). En la misma situación están todos sus secretarios de entonces: Viviana Rodríguez (Coordinación), Oscar Vignatti (Hacienda), Juan Mecca (Obras Públicas), Juan Pablo Fasce (Gobierno y Seguridad) y Blanca Soto (Acción Social).
Tenían razón: va a estar bueno Santa Rosa. ¡Ampliaremos!