San Lorenzo, feliz; River llora

River quedó afuera de la Copa Libertadores muchas veces. Pero la de esta noche es una de las que nunca olvidará. Perdió de manera increíble frente a San Lorenzo, cuando parecía que tenía todo cocinado: vencía 2 a 0 y tenía dos hombres más en la cancha, porque al equipo azulgrana le habían echado a dos jugadores. Faltaban poco más de 20 minutos, jugaba de local en el estadio Monumental y todo indicaba que caer era imposible.
Pero dos goles de Bergessio -el delantero que calentó el clima durante toda la semana- dieron vuelta la historia. Matías Abelairas había marcado para River a los 11 del primer tiempo y Sebastián Abreu, de penal, hizo el segundo a los 16 del complemento. Para ese entonces ya habían expulsado a Diego Rivero (sobre el final del primer tiempo) y Jonatan Botinelli (a los 14 del primer tiempo).
Iba a ser una fiesta de River.
Pero Bergessio descontó a los 24 y empató a los 28. Después el equipo local se fue al ataque desesperadamente y tuvo varias chances, pero fallaron Rosales y Falcao. Quedó para el final lo que fue casi una metáfora: la expulsión de Tuzzio, despedido por los hinchas visitantes por el grito que ya se sabe.
Dalesandro, insultado por los hinchas de River, fue una de las grandes figuras. Y Ramón Díaz, uno de los máximos ídolos millonarios, gritó los goles como si nunca hubiera pasado por River.
No era para menos: para San Lorenzo fue una hazaña histórica. Para River, fue la frutilla de un postre cargado de tristeza: esta semana fue la peor que vivió en muchos años, no sólo porque quedó afuera de la Libertadores tempranamente y de este modo, sino porque -encima- perdió el superclásico.