Al menos un par de semanas más le va a durar a los ciudadanos esa sensación de agobio y de asfixia; esa idea tensionante de que algo está encima de uno, como espiándolo, persiguiéndolo, ultrajándolo.
Después de que una pacífica y alegre gesta ciudadana lograra defenestrar el intento de instalar un régimen fascista en la capital provincial, los santarroseños tienen que seguir soportando la obscenidad y la pornografía de Juan Carlos Tierno y sus secuaces.
La cobardía y la complicidad del PJ y del gobierno provincial no pudieron evitar que el mismo tipo que causó el mayor desastre de la historia política de Santa Rosa quede al margen de una nueva intentona.
Y entonces, así estamos: soportando, otra vez. El oneroso cartel gigante que anuncia "Tierno Vuelve" está sobre la cabeza de los santarroseños, pendiendo dramáticamente.
Puede ser visto negativamente, como un terrible peso que no podemos quitarnos de encima. Y puede ser visto positivamente, como un dato para que la memoria no se vuelva frágil y tengamos presente todo el tiempo lo que pasó en esos nefastos 87 días.
La foto de Palmiro Palmer (una colaboración del Archivo de la Resistencia, tal vez el mejor de los blog que hay por acá) no es azarosa: está tomada desde la esquina en que el régimen tiernista aceleró la represión, desde el lugar en el que los huevos rozaron la desmejorada figura del intendente ido, desde el sitio en el que los buchones tiernitos hicieron de las suyas y después huyeron como ratas por tirante.
1 comentario:
Tasa, honda. Toscazo. Avión a chorro. 9/11 (avisemos primero a la gente del edificio, que evacúe).
Publicar un comentario