Megaestadio: aquí no ha pasado nada

El juez Alberto Hugo Farías decidió mandar al archivo el pedido de investigación que habían hecho para que se esclareciera si se cometió algún delito en torno a la construcción del fracasado megaestadio de la zona del Centro Recreativo Don Tomás.
Tal como lo solicitó la fiscal Alejandra Ongaro, el magistrado desestimó la denuncia que en su momento presentaron los diputados Adrián Peppino (socialista) y Julio Bergues (radical).
El megaestadio se iba a inaugurar en noviembre del año pasado, para los Juegos de la Araucanía, pero la obra fue una de las más grandes vergüenzas del gobierno de Carlos Verna.
En principio, se licitó por alrededor de unos 30 millones de pesos. Luego se advirtió que su costo rondaría los 40 millones. Ahora su precio final es un misterio. La construcción, hiper-demorada, sufrió esta semana un nuevo retardo porque una empresa italiana no manda los materiales necesarios.
Los diputados opositores, disgustados con la decisión judicial, se quejaron de que “la fiscal no tomó las medidas que habían sido requeridas en la denuncia realizada el 28 de febrero pasado para determinar si se estaban vulnerando derechos de la comunidad pampeana al gastar millones en una obra sin una correcta supervisión”.