Facebook sigue picantísimo

La charla pública entre el operador vernista Miguel Solé y el referente del Movimiento Evita Sergio De Matteo, en la que se aludió a las buchoneadas de Carlos Aragonés y Rubén Marín en la etapa previa a la dictadura, fue apenas la punta del iceberg: parece que el Facebook se va a convertir definitivamente en lugar de militancia y espacio de denuncia.
El propio De Matteo, ahora, se disgustó por la cobertura que Plan B hizo días atrás de un acto en el que hubo distintos sectores del peronismo. Claramente enfadado con el artículo, aseveró de paso: “esta elucubración mañera me permite también darme una licencia, interpretar que algunos que participaron de las marchas también negociaron los puestos de trabajo con la derecha conservadora que se instaló en el Municipio. Es decir, se autoinstituyeron como voceros de las 5.000 o 6.000 vecinas y vecinos que se movilizaron, arreglando, en consecuencia, sin consultar a ese colectivo diverso y multipartidario los lugares de asesores o encargados de prensa del Concejo Deliberante que ocupan desde las elecciones”.
Una bomba. Al menos para los integrantes del puterío mediático vernáculo.
Lo que expuso De Matteo, textualmente, se publica a continuación:Hace unos días un periodista cubrió el acto que se hizo en el PJ con motivo del inicio del Juicio a los Represores en La Pampa. Nota que después fue publicada en el sitio http://www.planbnoticias.com.ar/noticia.php?id=3024.
A raíz de un fructífero intercambio de opiniones que hacemos habitualmente con Miguel Solé se generó cierto debate que deberá cuajar con declaraciones y documentación en el juicio iniciado el 2 de agosto. Frente a mi participación en la Multisectorial "Memoria, Verdad y Justicia", y estando a cargo de la "prensa", alude, subjetivamente, mi cercanía al compañero Oscar Gatica, pero sin nombrar a todos los demás ciudadanos que se sumaron y se comprometieron a participar en una organización con el motivo enunciado. Eso implica sólo identificar a un sector del colectivo conformado, además de quedar o dejar en evidencia nuestra militancia en el peronismo; por lo tanto, se refracta en esa selección antojadiza el antiperonismo encarnado en el periodista sin firma.
Y no termina ahí el análisis sesgado que propone el notero, sino que por el lugar que ocupo tanto en las actividades propuestas como en donde me siento, intuye, también subjetivamente, mi cercanía (y mi pase) al bando del ex (de todo) Marín; sin reparar que en la foto se evidencia que estaba haciendo mi trabajo (se puede observar la computadora, el cañón y la pantalla). Lo cual me despierta hilaridad, mucha risa o mucho ruido como propone Sabina ante la imaginación desopilante del periodista casi sin vista.
Quizás debería leer un poco más las notas que he publicado estos años en diversos medios o en el sitio que tiene el Movimiento Evita, para sentenciar de esa manera. Por lo menos los artículos muestran un clara toma de posición en el campo nacional y popular, y no un artilugio muy practicado en el país del periodismo independiente.
Pero esta elucubración mañera me permite también darme una licencia, interpretar que algunos que participaron de las marchas también negociaron los puestos de trabajo con la derecha conservadora que se instaló en el Municipio. Es decir, se autoinstituyeron como voceros de las 5000 o 6000 vecinas y vecinos que se movilizaron, arreglando, en consecuencia, sin consultar a ese colectivo diverso y multipartidario los lugares de asesores o encargados de prensa del Concejo Deliberante que ocupan desde las elecciones.
Este periodista aduce que en la proyección no se dijo nada de algunos colaboradores de la dictadura. (Abajo De Metteo adjunta una nota publicada en el año 2008, con firma, “haciéndome cargo de la cuestión, que desmiente su artimaña o encono personal, pero sin dar la cara”).