La crisis en el sistema de Salud Pública da para todo.
El actual gobierno provincial se ha mostrado tan incapaz en la materia que hasta las gestiones precedentes parecen quedar "salvadas" frente al actual estado de cosas, en que a las carencias presupuestarias se le suman la falta de ideas, la lentitud en la toma de decisiones y la pérdida del rumbo.
Todo mezclado con las históricas faltas de transparencia y despreocupación por los sectores más vulnerables.
Esta administración incluso ya logró pasar a la historia como la que incrementó la mortalidad infantil, un índice que con cruel oportunismo sirvió durante muchos años para que el funcionariaje se jactara de sus supuestos "éxitos". Ahora ni eso.
Pero en las últimas horas, y para responder los embates de los trabajadores del sector de Salud, mientras el gobernador Oscar Mario Jorge daba un manotazo de ahogado tratando de lograr la complicidad del gremio UPCN, las autoridades de algunas -y sólo algunas- unidades básicas del Partido Justicialista salieron a terciar en el asunto como si fueran especialistas en la cuestión.
Y en afán de defender aún lo indefendible usaron una estrategia vetusta, pero que es la habitual: les pegaron a los enemigos, generalizando a diestra y siniestra. Dijeron, así, que los responsables del desastre en la Salud Pública son, a grandes rasgos, los médicos, porque en algunos casos hasta atienden a sólo un paciente al mes en las postas sanitarias.
Es probable que esa inconducta no la tenga sólo un médico, sino algunos más, pero lo que es seguro es que no es la de todos. Resulta un mamarracho que la misma frase haya utilizado el propio gobernador en las últimas horas, demostrando que en la desesperación por atajarse el PJ bajó línea de un modo demasiado grosero.
Pero además, si de veras hay profesionales que incumplen de semejante modo, es justamente el Estado el que -para que mejore el sistema de Salud- debe aplicar las penas o advertencias que correspondan.
Es una estupidez culpar del quilombo en Salud a los trabajadores, e incluso a los profesionales, por más que los haya muy descarados y por más que la corporación médica se comporte como ya sabemos.
Los máximos responsables son los funcionarios que han pactado con todos estos sectores, que han permitido durante años que se instalaran nichos de corrupción, que han desatendido presupuestariamente al sector, que se han cagado en la suerte de los que menos tienen y que han dejado que todo se viniera abajo como si buscaran que salieran ganando las empresas privadas que toman a la Salud como un negocio.
El periodismo fue convocado el lunes para escuchar estos argumentos en la sede de la unidad básica de Villa Parque, que -oh, casualidad- preside Roberto Moro, subsecretario de Abordaje de Adicciones y por lo tanto dependiente del Ministerio de Salud tan cuestionado, donde Luis Ordóñez hace tiempo que no da pie con bola.
Los capos de la UB completaron sus despropósitos atribuyéndose la representación de "un 70% de los vecinos" de Santa Rosa, durante una conferencia que -a tono con todo el asunto- fue convocada por el carísimo operador comunicacional que tiene el oficialismo, Adrián Medina. Ahora sólo falta que propongan como director del hospital Molas a Pepe Rodríguez.
3 comentarios:
Necesito el telefono de esa trabajadora de la SALUD...!!!
S@ndra Von Úmeda, tambien es docente!!! Se jubilará como maestrita o de diPUTAda...? A nooo! Va ser primera dama del futuro gobernador!!!"Aunque parezca... imposible.
No sean buchoneros... que Soli, se va a enojar.
No hablen de sexo, que los chupacirios, se van a escandalizar.
No hablen de Cristina, que el gorilaje se va a crispar.
Hablen de Cobos: hijo de la remilputas... menduco traidor y la reputísima madre que te remilpario...!!! Cornudo pagado por el grupo Clarín, la nación y la Sociedad Rural.
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