En su último número, THC, la revista de la cultura cannábica -que cada vez sale mejor- aprovecha la decisión de venderse también en Uruguay para meter una tapa que "pega".
Víctor Hugo Morales, nada menos, saluda desde la portada con un mate gigante repleto de yerba de la buena. No teman, seguidores y seguidoras del relator futbolero pero también amante de la música clásica y representante de buena parte de la clase media: Víctor Hugo no se juega por la marihuana.
Pero sí por la libertad. Se reonoce un ignorante en la materia ("yo no sé nada de este tema del que estamos hablando; no lo sé desarrollar, no es un tema que conozca bien, por lo tanto no tengo respuesta", dice en la entrevista con Sebastián Basalo), pero al mismo tiempo propicia que cada cual abra las puertas que se le canten: "El que consume el cigarrillo de marihuana -compara- supongo que quiere sentirse mejor, volar un poco, reírse un poco, olvidarse de algo. Pero no es comparable con el mate porque altera tu conducta 'normal'", dice VH.
El reportaje no es lo único que trae la publicación, y ni siquiera lo mejor: son 68 páginas mensuales. Uno se pregunta: ¿cómo pueden hacer semejante revista hablando solamente del faaaaaasssssoooooo? Pero sí, la hacen y sale bárbara, a todo color, con un papel de lujo y muy bien escrita, con datos interesantes para los fumones y para los que no lo son.
La mala es que THC tiene algunos problemas de distribución, al menos en el interior del país: conseguirla en los kioscos de Santa Rosa no es fácil, y llega de manera irregular. No estaría mal que ahora que cruzan el charco y la depositan en tierra charrúa, también gestionen alguna mejora federal en ese sentido.
2 comentarios:
Ahora se entiende lo de "barrilete cósmico" y lo de "tatatatataaaaa fa-sooooooo"
si viva la marihuana libre, lo mejor que hay y chao pucho.
todos a fumarrrrrr y que me la chupen todos los chupacirios mal culeados.
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