Contradicción II

Viniéndonos un poco más acá, el diario La Arena se tomó tan en serio su apoyo a la iniciativa que –en una propuesta que hasta parece ennoblecerlo– decidió presentar su renuncia a ADEPA, la organización en la que se apoltronan las empresas editoriales del país (en general, para hacerse más fuertes frente a los reclamos gremiales y para defender su interés de algunos otros).
El matutino defendió a capa y espada el proyecto oficial y si alguien lee exclusivamente los artículos que se fueron publicando sobre el tema en los últimos meses –editoriales, entrevistas, títulos de tapa– hasta puede encontrar coherencia.
Pero lo curioso es que la misma empresa que patalea contra los monopolios permite que en su Radio Noticias se baje toda la artillería ideológica de Radio Mitre, que por algo lleva ese nombre y es una de las más potentes herramientas del Grupo Clarín para federalizar su discurso y contaminar su visión del mundo a todos los rincones del país.
La Arena reproduce, sin ninguna mirada crítica, el informativo regular de esa emisora y también programas en los que se baja línea, a veces sutilmente y en otras ocasiones en forma desembozada.
Por otra parte, la misma sociedad anónima La Arena usó la mal llamada “ley” de la dictadura para acallar la diversidad en el dial de Santa Rosa: hace pocas semanas fue noticia por su ofensiva para que, utilizando la normativa del gobierno milico, se saque del aire a una emisora que le molesta, la FM Siento Rock. Se usó como excusa la existencia de “interferencias”, pero la realidad es que la firma comercial arremetió sin dubitar contra un espacio al que considera un competidor molesto, sobre todo en la franja juvenil.
Pero tranquilos, que hay más contradicciones…