Patas para arriba

El mundo va para atrás, hace rato. Y la provincia se viene plegando seguido. Lo que acaba de ocurrir en 25 de Mayo es un histórico paso atrás: los "representantes del pueblo" decidieron derogar la ordenanza que reconocía el pago del plus patagónico a los trabajadores estatales. Digno del reino del revés en que se ha convertido esta provincia hace largo tiempo: un ladrón es gobernante, otro es juez y 2 y 2 son 3.
Aunque nunca habían percibido realmente ese beneficio, se trataba de un avance concreto en pos del reconocimiento de ese derecho, no sólo por ser ciudadanos pampeanos sino además de una localidad ubicada bien en el sur de la provincia, y por lo tanto más cerca del corazón de la Patagonia.
Pero en el mismo momento en que los trabajadores estatales están movilizados y unidos como pocas veces antes, entre otras cosas para reclamar el pago de ese plus, en 25 de Mayo el vernismo representado en el intendente David Bravo (Movimiento Popular Veinticinqueño) y los concejales del PJ arreglaron eliminar el aporte.
Además, para ello, contaron con un extraño aval sindical. Casi como si se tratara de una especie de coima o extorsión, se garantizó que únicamente derogando la ordenanza del plus los empleados podrían cobrar algunas sumas fijas, obviamente en negro, como para que quede claro que se trata de una herramienta esencialmente clientelar.
El Frente Para la Victoria votó en contra. Según la información, que publicó hoy El Diario, el retroceso fue avalado por los delegados de ATE, el secretario gremial Roberto Serraf y Rubén Sosa, además de la representante de los no afiliados, Daniela Sánchez.