En el estadio de Santiago de Chile, los locales pasaron por arriba al combinado de estrellas del Coco Basile. Fue 1-0, pero pudo ser una goleada si no fuera que la suerte, algunas pifias de última hora y la sobriedad del arquero Juan Pablo Carrizo impideron que el marcador se abultara en ese segundo tiempo en el que Chile parecía una tromba.
“A llorar a la iglesia”, dijo Basile con esa voz ronca que cada suena menos simpática y más chanta. Después soltó, como si nada: “les salían todas…”. El típico llanto del argento que cree que todo es fruto de la casualidad y que el trabajo poco y nada puede hacer para modificar el rumbo de las cosas.
Si recordamos lo que fue Argentina-Chile en la primera rueda de esta misma eliminatoria, cuando los jugadores de la roja no habían captado el mensaje de Bielsa y vemos ahora el fruto de unos meses de trabajo, tendríamos que concluir en que la inteligencia, el esfuerzo, la justicia en el manejo de las situaciones y la honestidad son vitales –sino imprescindibles– para conducir un grupo que se ponga objetivos comunes.
La verdad es que en Argentina los únicos que dieron para apiadarse un poco fueron Agüero –tan solito allá arriba, tan corriendo a todos, tan peleador– y Mascherano, el de casi siempre. Messi parece que en realidad fuera una especie de doble del que juega en el Barcelona: antes no brillaba porque –lo excusaban sus defensores– Riquelme lo eclipsaba. Pero cada vez que falta Riquelme juega menos que antes. Encima anda con un ánimo más propio de un emo que de un candidato a recibir el balón de Oro como mejor jugador del mundo.
Si de veras Messi es el mejor del mundo jugando así, ¿cuántos balones de Oro hay que darle al pelado Zuazo, de los chilenos? Messi está tan ausente, como desganado y deprimido, que a veces parece que su actuación fuera parte del libreto de una publicitada marketinera en la que Argentina tiene que quedar a punto de quedar afuera del Mundial para que él aparezca como un héroe haciendo una gambeta final para que la gilada vuelva a compararlo con Maradona.
Se supone que de acá en más mejorará, porque es difícil que sus actuaciones en
Y lo peor es que ese parece ser el estilo Coco: que salga lo que Dios quiera. A jugar a la que te criaste y vemos cómo se levantó cada uno ese día.
Así estamos. Basile, nada menos, con su ronca voz en el banco de
8 comentarios:
No hay novedad, ese es el estilo Coco: juntar jugadores y que hagan lo que salga en la cancha.
Hasta el mismísimo Menotti (el gran mentiroso del fútbol) por lo menos ensayaba el off side (que le salía para el culo y sus equipos eran goleados, pero bueno, había un trabajo) y algunos tiros libres.
Cuando Bielsa fue eliminado en el Mundial del 2002, salieron muchísimos -hasta periodistas canallas como don Niembra- a defenestrarlo y putearlo. Claro que él no pateaba al arco, porque lo que es en los tres partidos de ese mundial Argentina creó muchísimas más situaciones de gol que sus rivales.
Se le pueden discutir algunas actitudes (por ejemplo, yo disentia totalmente con que pusiera a Ortega de puntero contra la raya, y encima corriendo rivales), pero que el tipo sabe, es honestro intelectual y tiene planes reales para sus jugadores son verdades indiscutibles.
Así que Basile es un chanta, menotti el gran mentiroso, y los bielsa los meticulosos/obsesivos/cuidadosos/científicos/trabajadores? pero el fútbol no era un juego? qué parte me perdí? Bielsa no era el que hacía correr dos autitos chocadores ("extremos") que tiraban centros y ponía a cavallero al arco? nunca me aburrí tanto, ni ví un esquema tan previsible, apto para chilenos todos iguales (de malos), que encima nos ganan. Eso sí, en el mundial no tuve tiempo, porque nos volvimos enseguida. Y otra: que son "poses pasadas de moda"?.Y creo que basile tampoco patea al arco. lo que hace es terminar con el verso que empezó Bilardo, su bidón y sus alfileres.
que lo pongan a Edilio que lo pongan. Grondona: ponelo a Edilio
Para Anónimo de 13:48 horas: podemos discutir un largo rato de eso. Desde ya te digo que no creo en jugadores robots ni cosa por el estilo. Parece que para vos no hay grises, te quedaste en la polémica Bilardo-Menotti.
De éste último te puedo hacer una lista graaaaande de todas las mentiras y fracasos que tuvo. Una sóla (una sóla, eh) buena: su campeonato con Huracán en 1973, con aquella delantera de Housemann, Brindisi, Avallay, Babington y Larrosa.
Negar a Basile no es defender los alfileres de Bilardo (???) ¿de donde sacás semejante conclusión?. Es una realidad sustentada en los HECHOS que Basile no tiene un sistema de juego.
Para esto, como para cualquier tema, es muy interesante quitarse los prejuicios, y formar juicios: analizando los hechos dar una explicación que los englobe a todos, sin trampas subjetivas.
No me embandero, no me pongo camisetas (que estupidez ser menottista o bilardista), solo observo y opino conforme a ello.
Así que bienvenida toda polémica, siempre que se sustente en razones, en hechos, y no meramente en prejuicios como eso de salir con Bilardo (ni lo mencioné, ni me importa, pero vos ya me embanderaste. Si sos honesto intelectual te darás cuenta y lo aceptarás, como espero). Saludos
Entonces estamos de acuerdo, ciudadano. si aceptamos que el fútbol es un hecho cultural, y que tiene que ver con una identidad, entenderás por qué apelo a esas categorías, que siempre son reduccionismos por razones de brevedad. Tampoco me como falsas antinomias, pero estoy cansado de que nos quieran hacer ver que el fútbol es una ciencia oculta, que hay que imitar a los europeos y -si vos querés- que "la nuestra" no existe. Y eso reivindico de Basile: la suya fue la selección argentina que mejor ví jugar, aquella de la Copa América. Y su Boca no lo hacía nada mal, y mucho menos su Racing. Resulta que ahora a no hacer tres pases seguidos le llaman "desorden táctico".
"Bien, estamos ante un "núcleo de coindicencias básicas", como pomposamente dicen los políticos. Gracias por la honestidad intelectual.
Te propongo lo siguiente: entre dos equipos parejos en lo individual, uno que sale a jugar con una estrategia bien definida y otro a lo que salga, ¿cuál te parece que jugará mejor?
Claro, ciudadano, tiene más posibilidades de ganar aquel equipo que potencia sus virtudes y disimula sus defectos. Aunque en el fútbol un fallo arbitral, un yerro individual, o cualquier otra circunstancia más digna del azar (recordar a Panzeri con su dinámica de lo impensado y a Walter Closs, inolvidable demistificador de chantas resultadistas)que asociada al tacticismo puede definir un partido. Después los pseudoperiodistas que hacen campañas a favor y en contra de ciertas personas (acá, allá y donde sea), intentarán darle a ese resultado una lógica copernicana. Pero los partidos, sustancialmente, lo ganan los jugadores. Y no olvidemos que Dezzotti, el piojo López, Lorenzo e aínda mais fueron a un mundial. Y ni hablar de algunos que ganaron la intercontinental y la Libertadores. Yo creo que el coco ponía -hasta ahora- el inodoro en el baño.
Todo es cierto, la chantada y los periodistas analizando partidos. ¿Observaste que, salvo pocas excepciones, siempre explican que el que ganó jugó mejor aunque metió un gol de chiripa y los contrarios erraros varios hechos?
Pero bueno, volvemos al principio: efectivamente un plan estratégio potencia virtudes y disimula defectos. Y también, claro, no hay sistema táctico en el mundo que haga jugar bien a once troncos.
Ni tanto ni tan poco.
Pero lamentablemente Basile, en esta etapa, no dio pie con bola, lo que también es realidad. Sloy de Boca y disfruté aquél "violín" (como él mismo decía) que era el Boca de Palacios, Insúa et al.
Tal vez la síntesis de un técnico sea Bianchi, ni tan jugar como quieran ni atarlos como meras piezas de un esquema. Pero también él fracasó (por ejemplo en la Sampdoria) lo que efectivamente demuestra que el fútbol lo hacen los jugadores.
Ah, aunque te pese, ya no es un juego (salvo el de las canchitas barriales). Es un deporte de alta competición con altas exigencias. Es la pura realidad, aunque lamentable. Los pibes no aprenden en el barrio, aprende desde niñitos en las inferiores de los clubes. Saludos
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