Una mañana vomitiva

Hoy jueves a la mañana el candidato a intendente del Partido Justicialista, el procesado Juan Carlos Tierno, se pegó una vuelta por uno de los medios de comunicación que parecen suyos: FM Contacto, una de las radios beneficiadas con varias “manos” por los sucesivos gobiernos peronistas.
Para completar el cuadro, el doctor desplegó su acostumbrada perorata en el “programa” del camaleón Miguel Angel Carlos Loggia, prototipo de alcahuete caído en desuso desde que la nepocracia de Rubén Hugo Marín se vino a pique: de ser el obsecuente número uno y ostentar bastante poder en Canal 3, pasó a conducir un programucho de cuarta en una emisora de baja frecuencia que la escuchan cuatro gatos locos. O tres. El bodrio etéreo –para colmo– se llama “Precisiones”, que es precisamente la cualidad con la que al camaleón le metieron un boleo para sacarlo carpiendo del canal estatal y del protagonismo.
No hace falta traer a colación qué es lo que dijo el postulante del PJ porque ya es un disco rayado: se victimizó, se la agarró con el juez Balaguer, dijo que ganaba el domingo, se hizo el macho, maldijo a Solé y a Ziliotto porque anunciaron que no votarían a tremendo candidato, denunció que Cacho Campo les paga a los chorros de Pico, amenazó que va a hacer echar del partido a los que no lo apoyan y hasta consideró que las rotundas cagadas a palos que le propinaba a sus mujeres eran una cuestión “privada”.
Y el long play siguió girando locamente y sin sentido por un buen largo rato, con pequeñas intervenciones del instrascendente animador venido a menos.
Pero lo mejor de todo llegó al final, cuando el autoritario abogado se comparó nada más ni nada menos que con el filósofo alemán Friedrich Wilhelm Nietzsche: disparó que al igual que al genial pensador teutón a él se lo critica por las “virtudes”, citando una célebre frase.
Lo que por ahí no sabe el político mandón, es que Nietzsche tambien sentenció: “Los monos son demasiado buenos para que el hombre pueda descender de ellos”.