Sergio David: champán y aviones

Angel Ramón Hernández es el famoso “tío rico” de Sergio David. Por la descripción que todos hacen de él, es un personaje singular. Eso también se desprende de algunos de sus dichos.
Además de contarle al juez todas sus peripecias–su vida en Venezuela, sus emprendimientos con hoteles alojamiento en Tierra del Fuego y en Paraguay; la construcción de 150 departamentos en Villa Gesell– Hernández reveló que su sobrino “con la política aprendió a tomar champán, y cuando cambió se quedó sin nada…”.
Esa revelación es una de las tantas que aparecen en el detallado y extenso informe de la revista El Fisgón (en papel) sobre el procesamiento del ex director de Deportes del marinismo.
También en ese artículo -en el que abundan las perlas, los nombres y los montos- se describen los viajes que hizo David: a Colombia en el ‘96 o el ’97; a Cuba en el ‘97 con “Patucho” Alvarez; otra vez a Cuba con su esposa en el 2000, a través de la firma “Swiss Travel” (la regenteada por Luis “Popo” Alonso, uno de los procesados en el caso de los “viajes truchos”, donde está involucrada la Banda de Bienestar Social); otra vez más a Cuba, en 2002 o 2003 “con un grupo de profesores e intendentes”; estuvo en París (Francia) y se encontró en Madrid (España) con “Patucho” Alvarez y Andrea Ferrero (ex directora de Ceremonial), también gracias a los servicios de “Swiss Travel”; viajó a Nueva York (Estados Unidos), anduvo por Osorno (Chile), era normal que viajara a Villa La Angostura, a Penitentes, “todos los inviernos íbamos a esquiar”; fue más de diez veces a Ushuaia (Tierra del Fuego) y estuvo en los Canales Fueguinos.