Pocas veces se debe haber visto a un técnico prometer con tanto énfasis que por nada del mundo iba a dejar su cargo.Pero la continuidad de Abel Alves como DT de la primera de Boca era insostenible después del mamarracho en que quedó convertido el Xeneize.
Ahora el entrenador será Roberto "Tito" Pompei, que venía conduciendo a la sexta división.
La derrota del jueves por 3-0, en Santa Fe, contra Colón, redondeó la situación. Un gol del Bichi Fuertes y dos del pibe Bertoglio -que tuvo una actuación descomunal- desnudaron la desorientación de Boca, que anda por el fondo de la tabla.
Más allá de los resultados, Alves nunca dio pie con bola ni en el armado del equipo, ni en la disposición táctica ni en el modo de contener a un plantel que le hizo agua por todos lados. Desde ya que los conflictos y otras cuestiones no son culpa exclusiva de Alves, pero el DT había perdido toda autoridad y ni siquiera supo aprovechar su cuarto de hora, porque tras el triunfo contra River en el clásico en un lugar de un disfrute mesurado eligió burlarse del rival. Llegó a decir, como orgulloso tras la goleada que Chacarita le propinó a Boca: "a mí me van a tener que sacar con los pies para adelante".
Y el tiro le salió por la culata.
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