Ding dong dang

Pensamos hacer un resumen del año como racconto de las buenas y las malas. Calculamos una producción con lo mejor que pasó por DiarioFisgón en su primer año de vida y de qué manera se concatenó con la edición impresa de El Fisgón. Porque –nos dimos cuenta– éste que se va no fue un año común y corriente: tuvo cosas malísimas y cosas muy buenas también.
Esta es, además y casualmente, la entrada número 1.000, si es que entendemos por "entrada" lo que los bloggers llaman "post" y lo que a nosotros nos gusta llamar "notitas".
La idea primigenia cuando se nos ocurrió hacer este periódico virtual fue poder tener un contacto mas fluído con ustedes, que son los que nos acompañan y ayudan a hacerlo.

Cualquier cosa que escribiéramos, iba a quedar como una burda salutación, y encima tratando de que no parezca una burda salutación más.

Por eso, acá abajo recuerden que tienen el espacio para decir lo que quieran. Feliz año, lectores.