Esto te revuelve el estómago

El otro día nos espantábamos al comprobar el nivel de descaro al que ha llegado la clase dirigencial, a la vez que nos provocaban arcadas las eméticas apariciones públicas ­–acompañadas hasta con declaraciones a la sociedad– de los dirigentes del aborto político “Es Posible”, que cuenta en su galería de aberraciones con personajes tales como el “Choricero” Darío Hernández, el “Escobero” Jorge Matzkin y el “Ufólogo” Alberto Rodríguez Saá; entre otras atrocidades.
Cuando el revuelto estomacal aún no había cesado, y hasta podíamos percibir cierto amargor biliar en la comisura de los labios; un simple, monocromático y hasta atorrante panfleto que ensuciaba impunemente la vía pública nos volvió a extraer un torrente de vómito; en plena calle.
El libelo en cuestión hacía referencia a la porfiada candidatura de un leguleyo ex intendente, procesado por llevarse la ley por delante y meterles la mano en el bolsillo a los ciudadanos.
Repuestos a medias del asco, pudimos leer en una parte del volante que no fue tapado por el vómito, que la campaña del patibulario personaje apunta a que “la mayor parte de los ‘accidentes’ de tránsito pueden evitarse con el mejoramiento integral de la Seguridad Vial”. Claro, si el excrementoso se propusiese a la sociedad para apoltronarse en el sillón municipal nuevamente, aquello tendría asidero; pero al tratarse de una candidatura para la senaduría nacional (nada menos), la propuesta resulta aún más ridícula. A no ser que refiera al tránsito estomacal.
Pero hoy a la mañana la enfermedad llegó a su punto cúlmine, con picos de fiebre, mareos, nauseas, cefaleas, jaquecas, calambres, temblores y una diarrea incontrolable y desenfrenada: nada menos que Elsa Labegorra es la jefa de campaña del inescrupuloso ex senador-ex gobernador que encabeza la línea interna peronista denominada ridículamente “plural”.
Manden al camión atmosférico, por favor.