En los últimos días se ha instalado en algunos sectores el debate sobre el mentado plazo fijo que la gestión municipal de Oscar Mario Jorge había dejado guardadito por si la comuna perdía un millonario juicio con Telefónica, cosa que efectivamente ocurrió.
El tema ha adquirido volumen, sobre todo, a partir del modo en que rompe las pelotas el diario La Arena, poniendo en tapa esa cuestión todos los días, como si de veras fuera sustancial en la vida de los pampeanos.
Pero bueno... el asunto es que de tanto tachín-tachín, queda la sensación de que se trata de una especie de elogio a las "previsiones" de Jorge, Gustavo Fernández Mendía y compañía, y al mismo tiempo una denuncia del despilfarro en que incurrieron Néstor Alcala y/o Juan Carlos Tierno en sus respectivas administraciones.
Lo terrible es que nadie se ponga a pensar en lo que debiera ser el fondo de la cuestión: ¿para qué un Estado guarda esa plata?
La primera cuestión sugestiva -y que merece señalarse, aunque no como la más importante- es que si Jorge tuvo la idea de hacer semejante reserva, es porque pensaba que iba a perder el juicio.
En segundo lugar, hay que decir que si dejó el plazo fijo pensando en esa posibilidad perfectamente pudo asignarlo específicamente a esa cuestión, para que después esa guita no "desapareciera" -como dicen La Arena y los jorgistas- sin saber cuándo ni dónde.
Pero el gran tema es: Jorge guardó esa guita, pensando en pagarle algún día a la multinacional a la que el Estado le regaló los teléfonos, en la misma época en que los índices de pobreza e indigencia superaban todo récord histórico en la capital pampeana.
¿Por qué el Estado destina más de un millón de pesos a esconderlo con ese objetivo si puede hacer otras cosas?
En esa misma época, mientras el millón y pico estaba bien guardado, Jorge y los suyos nos explicaban que negreaban trabajadores porque no había más opción, porque el presupuesto era corto.
La comida que servían en los comedores era una porquería, pero el millón y pico estaba guardadito para la Telefónica...
Ese es el tema, no si Jorge es más ahorrativo, o más "buen administrador"...
Claro que conociendo el paño, y sabiendo que detrás de Jorge vinieron Alcala y Tierno, uno piensa que ese millón y medio de pesos lo tiraron en cualquier cosa, se lo robaron, lo repartieron en una interna o se les escapó de las manos. Perfecto. Pero esa es otra cuestión.
Porque seguramente no es ese millón y pico el único que se afanaron o que despilfarraron, sino que unos cuantos millones de los sucesivos presupuestos terminaron malgastados en fuentes, cementos, geiser, policías comunitarios y bolsillos propios.
El asunto central es si el Estado está para ahorrar plata para pagarles juicios a las multinacionales o si debe garantizar, dentro de sus posibilidades, la calidad de vida de los ciudadanos a los que gobierna.
4 comentarios:
Además en una de las notas que publicaron tiraron al pasar un dato que, de ser así como lo cuentan, es una locura: según Larrañaga, le dejaron como 8 palos en el banco al Loco Tierno pero cuando llegó la intervención no había un mango. ¿¿¿O sea que Tierno se reventó toda esa guita en 3 meses???
Es un error pensar que "si Jorge guardó esa plata era porque pensaba que iba a perder el juicio". Mi opinión es que si realmente la hubiera guardado sería un buen acto de gobierno, previsor ante las incoherencias que suelen surgir de la Justicia. ahora que si no lo hizo o se la afanaron ya es otra cosa.
¿Vos no crees capaz al Sorete de reventar 8 palos en 3 meses (87 días, en realidad)? Recordá que fue el capo del Banco,por lo que la caja municipal es un monedero para semejante delincuente.
Chicos ustedes han calificado al loco tierno con mil y un epìtetos (merecidamente, casi siempre). Le dijeron loco, fascista, manodura, sorete, golpeador, xenófobo, autoritario, y hasta recuerdo una nota en la revista en la que concluían que era un mentiroso. Pero no se olviden de esto: Tierno es un chorro.
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