El Gerente Gagá

El Consejo Directivo Provincial de la Asociación de Trabajadores del Estado difundió un documento para describir el conflicto con el gobierno provincial. Se publica textualmente a continuación.

El gerente del Gobierno de La Pampa, Oscar Mario Jorge, sinceró, sin ponerse colorado, sus planes para los trabajadores estatales, el sistema de salud y ratificó la aplicación de políticas neoliberales, tal como lo hizo en cada uno de los cargos que ocupó, ya sea en la última dictadura militar, el Ministerio de Hacienda, la UNLPam, la intendencia de Santa Rosa y ahora como gobernador de La Pampa.
Sin tapujos y de manera obscena, el gerente Jorge tiene el mereciómetro para establecer los derechos a los que se puede tener acceso, e incluso, fue capaz de determinar la calidad de vida de cada pampeano.
El Gerente de La Pampa, que recibe cálidas felicitaciones de los funcionarios del gobierno de Cristina “por hacer bien los deberes”, trató de suntuosas las pretensiones de los trabajadores que reclamamos recomposición salarial para llegar a fin de mes y se adjudicó el regalo de los medicamentos para los pobres que asisten al sistema de salud pública.
Con dichos como “hay una vida más cara” o “no se que más quieren si hasta les regalamos los medicamentos”, Jorge ratifica su política gerencial en la que “achica el gasto público” (frase predilecta de los que pisotean los derechos adquiridos), con el fin seguir beneficiando al sector privilegiado que hace negocios con el estado y al que le vive aprobando readecuaciones de costos.
En esas readecuaciones de costos reconoce la inflación real y no la mentirosa del INDEC que utiliza cada tanto para recomponer el salario de los molestos estatales que pretendemos vivir una vida digna, que por supuesto, es más cara e inaccesible que la que se puede alcanzar con los salarios de hambre de la administración pública provincial.
Los trabajadores del estado no sólo reclamamos por nuestros ingresos, también exigimos que el estado resuelva de manera eficiente y gratuita la salud y la educación del pueblo de la provincia, pero eso evidentemente requiere de otra política y para eso son necesarios gobernantes comprometidos con los intereses populares.