Las máscaras y la imposible compasión

Cual angelillo al que le han dado el olivo del reino celestial, nos cae entre las manos un nuevo episodio de los “Cuentos grotescos de los mundos gay(o)s”, el libro inédito que la lujuriosa clarividencia de Juan José Sena nos obsequia en forma de capítulos. Para la ocasión, el encomiable autor pampeano, ha decidido conferirnos “La opresión de las máscaras y el hipócrito aliento de la imposible compasión”, tal el lúdico encanto de su título.

En la misma estupenda prosapia que sus antecesores, esta nueva prenda del atavío Sena se dice: “Qué máscaras tan maleducadas, qué inconcientes. A uno ya no le respetan ni el sueño”.

Para acceder a este fenomenal relato, pueden pinchar aquí o en el enlace ubicado en el ángulo superior derecho de ésta misma página. La ilustración, como siempre, es de la prodigiosa Griselda Carassay.

¡Feliz Navidad y próspero año!

 

El borde según Fermín Suárez

Me siento extraño en Uruguay.
Y en los otros países que estuve viviendo también.
Como si nada fuese real en esta casita que ocupa una esquina.
Siempre pasa lo mismo.
Me siento un apátrida.
El tiempo corre  nervioso en este lugar tranquilo.
Me siento en falta, insólito.
Torpe y desgarbado, frágil: un deshielo.
Me siento sobre el borde de esta mesa de cocina y observo.
Una muchedumbre de hormigas se escapa por el zócalo.
Caminan por la madera hasta la puerta y se van.

Negro Vachino

Dudas jurídicas

Si para la Iglesia, la píldora del día siguiente, ya es un aborto; entonces, irremediablemente surgen algunas dudas desde el ámbito jurídico:

• La masturbación ¿es homicidio prematuro o premeditado?
• El sexo oral ¿Será canibalismo?
• ¿Podemos considerar el coito interrumpido como abandono de menor?
• ¿Y qué decir del preservativo? ¿Será homicidio por asfixia mecánica?

Se agradecerá a quien sirva esclarecer estos cuestionamientos o haga los buenos oficios de intentar averiguar a través de otros.

Diez tiros por dos pesos

A los huaiquiches pincén

 

la muerte lujuriosa se empacha de carne y es una mano blanca de luto que escupe el alcohol de la deshonra y veja a las madres y los niños en la victoria y es la desgracia que provoca tanta ira envidiosa y es el vicio que forja la expropiación de costumbres y aromas y es el sable y el plomo que anula otras historias y trae plagas en barcos y llena la tierra con sueños de Europa y es angustia que alienta a quemar lenguas heroicas y es infame y dolorosa y está sucia de gritos, de aleluyas patriotas y te voy a decir una cosa muerte lujuriosa: voy a clavar en tu pecho infesto la pluma del viento y ahorcarte con voces de fuego y desmembrate en silencio y mear la podredumbre de tus huesos para que la luna sonría satisfecha con su vestido de noche y baile con los espíritus guerreros para que mueras, muerte lujuriosa.

Negro Vachino

¿Te acordás de las audiencias públicas?

El título remite a nuestro viejo y querido Hombre que preguntaba.

En este caso podría ser el Vecino que preguntaba, o el santarroseño inquieto.

Las audiencias públicas aparecieron en la Municipalidad con la gestión de Francisco Torroba. Los funcionarios decidieron hacer una puesta a lo que ellos mismos presentaron como una herramienta interesante para estimular la participación ciudadana y lograr cierta transparencia en las decisiones públicas.

Las primeras audiencias sirvieron, en general, para imponer decisiones que los funcionarios municipales ya estaban dispuestos a tomar: el aumento de las tasas, por ejemplo, que a esa altura era una resolución imposible de esquivar.

Desde entonces, y aunque hubo algunas otras de esas reuniones de debate cívico y republicano, el interés de los funcionarios por las audiencias públicas, la participación y la transparencia se fue achicando.

Era lógico, por otra parte: se terminó la luna de miel con el oficialismo local, la oposición comenzó a pensar también en el año electoral...

El asunto es que la Municipalidad parece haber dejado el asunto de las audiencias públicas para otra ocasión, o para otra gestión.

El asunto Villa Pampa, que tan polémico resulta que hasta divide aguas en el propio FrePam (Leandro Altolaguirre y el Socialismo son soldados anti-Villa Pampa, mientras varios popes del FrePam creen que sería un "progreso" para Santa Rosa), no ha sido estimulante para que Torroba y los suyos llamen a los vecinos a discutir. A tal punto que ha sido la Universidad la que convocó a un debate de profesionales.

¿Será entonces que las audiencias públicas, herramienta de transparencia y participación, sólo son convocadas cuando las decisiones pueden cantarse de antemano y coinciden con las ideas del funcionariaje?

Noche de jazz

Este viernes 10 de diciembre desde las 21:45 horas, "Ángeles del Marconi" (en versión auditorio para que la gente los vea sentada cómodamente será escenario de la presentación del Trío Fattoruso.

Antes, como invitados especiales, harán su aporte los ALKIN Jazz (ex integrantes de CAS; será un debut exclusivo, standard de jazz, arreglos propios).
El Trío Fattoruso estará integrado esta vez por Osvaldo y Hugo Fattoruso (precursores de Los Shakers, banda mítica uruguaya en los 70/80) y Daniel Maza, quien regresará a Santa Rosa esta vez con el mítico trío uruguayo.
El trío con Hugo Fattoruso en teclados y acordeón, Osvaldo Fattoruso en batería y Daniel Maza en bajo, se presentará también en General Pico, al día siguiente. La propuesta musical levanta vuelo con alas de jazz a través de la improvisación.
"Vamos a hacer nuevas composiciones y algunas de siempre, como las de Eduardo Mateo; entre los nuevos temas están los de Maza que son muy potentes”, adelantó Hugo Fattoruso a modo de introducción.
"Con el trío siempre estamos tocando, aunque no tanto por Buenos Aires; estuvimos en el interior de la Argentina y nos fue muy bien. Hay una química que nos mantiene muy despiertos. La inclusión de Daniel Maza por mi hijo Francisco (en la actualidad vive en Atlanta, Estados Unidos) le dio al trío otras características, hay menos rock y más Montevideo”, explicó Hugo Fattoruso, sin desprenderse de su acordeón, una pieza casi de colección con un sonido que impone respeto.

El árbol, el bosque, la rama...

No contentos con la pelea que tienen en el Frente Pampeano propiamente dicho, los muchachos socialistas han decidido pelearse entre sí, generando la interna de la interna de la interna.

Eso sí: las pujas en este tipo de espacios no se caracterizan por gestos guturales, poses brutales o luchas cuerpo a cuerpo como ocurrió -por ejemplo- en el último congreso del PJ.

No: los socialistas disfrutan de aparecer como intelectuales, gente pensante y políticamente correcta que apela a léxico propio de comunicadores o sociólogos.

Es por eso que el vice-intendente Guillermo "Pepe" Di Liscia decidió responderle a los peppinistas que lo cuestionan con una frase que será un poco rebuscada, pero es todo un dicho: "serruchan de la rama en donde estamos parados todos", soltó el líder del pepismo.

El pepinismo no se quedó callado, que para eso son socialistas. Fue Luis Solana (nada que ver con Pino) el que eligió responder con léxico parecido: "somos del mismo árbol, pero tal vez estamos parados en ramas distintas", dijo el joven.

El asunto es que tanta metáfora, tanta comparación, tanta referencia, va a terminar como casi siempre, con más dichos y refranes: que no les extrañe que el árbol les tape el bosque y que si entre ellos pelean, los devoren los de afuera...

Los muchachos del Grupo Clarín ni los domingos descansan: esta mañana siguieron promocionando en Santa Rosa, pese a los obstáculos legales, el uso de Fibertel, como parte de un paquete con el monopólico servicio de televisión por cable que presta Cablevisión.
En las casas de varias zonas de la ciudad apareció costosa folletería, envuelta además en papel celofán, propiciando el traspaso, en una medida que también busca joder un poco a la Cooperativa.
Para todo ello, el Grupo sigue gozando de los favores del juez Edmundo Carbone, un personaje que tuvo su cuarto de hora durante la última dictadura, en que consiguió puestos judiciales de alto rango. Cuando llegó la democracia, y en base a su trayectoria, no pudo ascender nunca más.
Pero Carbone sigue ahí. Y no sólo ha fallado en favor del Grupo Clarín en cuestiones relacionadas con la Ley de Medios, sino que ahora también fue más allá: prohibió la emisión de un spot del Estado que intenta clarificar cuál es la situación de la proveedora de Internet. Ese es el video que se publica en este post.

El inspector lee Paul Auster

Pensar en el movimiento no meramente como una función corporal, sino como una extensión de la mente. Del mismo modo, pensar en el habla no como una extensión de la mente, sino como una función corporal. Los sonidos emergen de la voz para entrar en el aire y rodean y rebotan y entran en el cuerpo que ocupa ese aire y, aunque no pueden ser vistos, estos sonidos son gestos, del mismo modo que una mano extendida en el aire hacia otra mano es un gesto, y en este gesto es posible leer el alfabeto entero del deseo, la necesidad que tiene el cuerpo de ir más allá de sí mismo, incluso mientras habita la esfera de su propio movimiento. A primera vista, este movimiento se nos antoja azaroso. Pero dicho azar no impide, en principio, la existencia de un significado, una impresión firme de lo que sucede, momento a momento, aun cuando cambia. Describirlo en todo su detalle no ha de ser ciertamente imposible. Pero harían falta tantas palabras, tanto flujo de sílabas, frases y cláusulas subordinadas, que las palabras se arrastrarían siempre a merced de lo que sucede. La voz que describe ese movimiento seguiría hablando, sola, oída por nadie, naufragada en el silencio y la penumbra. Algo sucede y a pesar de mí mismo quiero estar presente dentro del espacio de este momento, de estos momentos, y decir algo, aunque vaya a ser olvidado, que forma parte de este viaje durante el tiempo que haya de dudar dice Paul Auster en el libro que se titula Pista de despegue (poemas y ensayos 1970-1979).

Sergio Evaristo agarra el libro con la palma de la mano izquierda y camina. La muchedumbre en la ciudad no lo mira ni lo observa. El humo de los escapes le sacude la alergia. Sopla fuerte un estornudo en el medio de la entrada de los primeros veinte escalones del edificio. Sube apresurado, sediento. Prende un largo cigarrillo negro de una marca más que conocida mientras espera el ascensor. En la radio del pasillo suena una canción de The Cure de la que no recuerda el nombre. No es de las conocidas. Por eso le resulta extraño que suene en la radio. Se ríe de algunas ocurrencias escupiendo el humo denso y los números siguen bajando: nueve, ocho, siete, seis, cinco, cuatro, tres, dos, uno, planta baja. Sergio Evaristo deja bajar varias personas y sube al ascensor con el cigarro antorcha entre dos amarillentos dedos de la mano derecha. Aparece una mujer madura, atractiva. Ni bien entra dice fastidiosa: ACÁ NO SE FUMA, GUTIERREZ. Sergio Evaristo la mira con sorna, cierra la puerta, pega una buena chupeteada a su tabaco turco maloliente y suelta la interminable peste de mejillones a la provenzal con humo por la nariz diciendo: DOCTORA, DEJEME DE JODER!! La doctora saca de la coqueta cartera verde musgo unos sedosos cigarrillos de canela, jengibre y cogollos de menta. Prende esa aguja tóxica naturista. Los dos se quedan segundos, callados en el cubículo subibaja, esperando que se abra la puerta al paraíso de las oficinas del noveno piso. Antes, el ascensor para en el quinto y sube un hombre muy prolijo, trajeado con pinta de juez o abogado de lujo con garras afiladas para la rapiña. La doctora y Gutierrez susurran bocanadas displicentes sobre las espaldas del hombre del traje gris (no es este el de Joaquín Sabina). Julio sigue fumando. La doctora también. Casi provocan al hombre impecable que habla sin mover prácticamente los labios, parece un ventrílocuo: APAGUEN ESAS PORQUERIAS. Gutierrez le hace caso: tira el cigarrillo en el piso. Luego se toca la incipiente barba de dos días y se queda callado mirando su propio rostro, cansado en la serie de reflejos que rebotan en el espejo minúsculo del ascensor en los tribunales de Atnasasor. La doctora hace lo mismo sin rascarse la barba. Los tres bajan, no por caballerosidad sino por orden de importancia: el Diputado Olleos, la Doctora Taborda y el Inspector Sergio Evaristo Gutierrez.

Negro Vachino

¡Qué cambiado está El Hormiga!

Como parte del creativo rediseño de la página de Plan B Noticias, que decidió apostar fuerte a la imaginación y la originalidad, nos encontramos con un suelto que nos llamó la atención: la primera impresión, que dicen que es la vale, fue un grito.
"¡Qué cambiado que está El Hormiga!", sugirió nuestro Jefe de Lecturas De Otros Medios, un cargo recientemente creado.
No era para menos: Carlos Ortellado, gremialista de los morochos, lucía en este caso blanco como un tomate (según la errónea referencia del Ruso Puhl). En medio del análisis de la imagen, se instalaron varias hipótesis: el sujeto podía ser Ortellado, porque tiene dos patas. Pero le falta la barba. Podría ser Ortellado, porque tiene letras y palabras a la vista (y Ortellado es de usarlas mucho). Pero Ortellado, eso sí, no es ningún cuadrado...
Finalmente comprendimos, no sin esfuerzo, que en realidad la foto no era de Ortellado, sino de un cartel cualquiera.
Bah, no, un cartel cualquiera no, el cartel que está en el Hospital Molas.
No faltarán los agoreros que piensen que se trata de una imagan manoteada así como así, un acto urgente y un poco desubicado, la consecuencia de un apuro sin detenerse demasiado en la estética o en la importancia periodística... ¡pero nooooo!
La foto está muy bien, no sólo porque es propia y exclusiva del espacio en cuestión (o sea: se le ocurrió a Plan B y no a otros, y además no la manotearon de algún otro lado) sino porque grafica -con precisión inmejorable, con inaudita calidad- una de las pocas cosas que sigue en pie en el Hospital: el cartel. Y eso sí que tiene su valor como noticia.

La Fura dels Baus

Cultura santiagueña en la Malvina

Los Talleres de cerámica “Barreales” de Santa Rosa y “Tricahue”, “Iguanas” y de la Escuela de Educación Estética de Trenque Lauquen invitan a visitar la Segunda Muestra Itinerante. Este año, los ceramistas mostrarán réplicas de la Cultura Santiagueña. La exposición estará instalada en el casco histórico de la Estancia “La Malvina” de la ciudad de Santa Rosa (detrás de la laguna Don Tomás).
La inauguración será hoy sábado 4 de diciembre a las 19:30 horas y se podrá visitar de lunes a viernes de 10 a 12 y de 16 a 20 horas, y los sábados y domingos de 11:30 a 20.
En estos talleres convocantes se trabajan técnicas alfareras indígenas que están basadas en acercar el oficio cerámico ancestral de los pueblos originarios a este tiempo. El objetivo es poder presentar año a año el desarrollo de culturas que habitaron el actual territorio argentino construyendo en forma colectiva –niños, adolescentes y adultos– piezas representativas de las culturas elegidas.
En el 2009 la expo estuvo apuntada a Réplicas de Cerámica Precolombina - Urnas Funerarias Argentinas,  y se presentaron alrededor de 60 imponentes réplicas. Este año van por más: mostrarán 120 piezas que recrean el desarrollo de la Cultura Santiagueña que se desplegó a lo largo de los Ríos Dulce y Salado y también en las serranías del Oeste de la provincia de Santiago del Estero.
El arte legado por las poblaciones que habitaron este territorio tiene en la cerámica su máxima expresión. Abarcó los tres períodos arqueológicos (temprano, medio y tardío) y se distinguen 3 estilos dentro de esta cultura: Averías o Yocavil, Sunchituyoc y las Mercedes.
El rasgo dominante de la cerámica que se presenta –cuentan las Barreales– es la sencillez de sus formas, la decoración policroma –blanco, rojo y negro– distribuidos en motivos geométricos. Los elementos figurativos son escasos aparecen las serpientes, ansfisbenas y aves –en especial el búho–, muy estilizados.
Para quienes estén interesados en contactar a las ceramistas anfitrionas pueden visitar el taller de Marcelo T. de Alvear 455, o llamarlas a los teléfonos 414699, 15474295, 15574483 ó 15603858. Y si no escribirles al mail barrealeslp@hotmail.com, o visitar la web www.barreales.blogspot.com.

Yergue la Oreja en Marconi

Este sábado 4 a la noche promete ser una noche de buen blues en Marconi.
Es que los Yergue la Oreja celebrarán sus 10 años tocando la música que quieren con una presentación que servirá como repaso de lo hecho. Y hay una frutilla para el postre: Bob Stroger brindará su show internacional.
La cita en el local de Quintana 44 es a las 22 horas.
Los Yergue la Oreja son Luis Arriaga (guitarra y voz), Mauricio Flores (guitarra), José María Ganora (bajo), Juan Carrasco (batería) y Diego Murgia (armónica).
Stroger llegará desde Chicago, con sus 80 añitos a cuestas a hacer delicias con el bajo.

Rey Momo en el Teatro

Este viernes, hoy, los Rey Momo festejarán sus 15 años sobre el escenario, y para ello concretarán un recital en el Teatro Español.
El espectáculo se va a filmar y será parte de un DVD que la banda viene gestando desde hace tiempo.
Será la primera vez que los Rey Momo se presenten en el Español en solitario. Aunque los integrantes de la banda anuncian con bombos y platillos que habrá otros músicos invitados de primera.
El inicio del show se anuncia para las 21.30 horas.

Los Profesionales

El mentado "profesionalismo periodístico" de Clarín y La Nación -militantes ya se sabe de qué causas- llegó a extremos de ridiculez con la difusión / interpretación / manipulación de los mentados documentos reservados de la Secretaría de Estado de los Estados Unidos, que WekiLeaks puso en el aire para generar un escandalete.
Es que tanto La Nación como Clarín prefirieron darle seriedad al chismorreo diplomático entre personajes de baja estofa y de dudosa influencia en la política real.
Si la difusión de esos documentos tiene un sentido periodístico, hay que buscarlo por alguno de estos lados: 1) al Imperio que nada se le filtra, algo le pasó (y seguramente tiene que ver con sus internas pujas de poder entre la derecha recalcitrante y la notan recalcitrante); 2) es increíble que haya personas y Estados dedicados a responder preguntas absurdas y risueñas, más propias de los programas de Viviana Canosa y Jorge Rial que de algo que se llame "diplomacia"; 3) queda confirmado que al final estos yanquis llevan espías en el alma y no pueden dejar de andar hurgando en asuntos ajenos, aunque sean de alcoba.
Esa es la gran cuestión de los documentos. Ahora... creer que algo de lo que pueda estar contenido allí realmente tiene alguna relevancia desde el punto de vista de la política internacional...
El hecho de que Clarín y La Nación hablen en sus titulares de la "preocupación" yanqui por la "salud mental" de la presidenta es tan pero tan berreta que uno hasta sospecha que realmente Clarín y La Nación están buscando, por el lado de lo bizarro, competir con "Barcelona", que seguro tratará este tema con mucho más seriedad.
Por otra parte, pone en evidencia la costumbre y las intenciones de esos dos grandes grupos que crecieron gracias a la dictadura militar. Para ellos, cualquier pedorrada que diga "Estados Unidos" es de una importancia sideral.
Porque según la visión del mundo que tienen -y que pretenden hacernos creer como "independiente", o como puro "sentido común"- hay que seguir la cultura yanqui. Entonces, una supuesta "preocupación" de no sé qué embajadorsucho estadounidense, puede ser más importante que la "preocupación" -o no- de los verdaderos actores sociales y políticos de Argentina, incluyendo desde ya a los ciudadanos comunes.
Por otra parte, un detalle no menor de todo este escandalete en vinculación con la Argentina es a quiénes les preguntan los yanquis para sacar sus chismorreras conclusiones. Es decir: van y consultan, por ejemplo, con Sergio Massa, para que les diga que Néstor Kirchner es un "sicópata". Van y consultan, por ejemplo, con Alberto Fernández.
Esos son los tipos (el poder) que le interesan a los yanquis.
¿Pero por qué no le preguntan a otros?
A cualquier otro, desde Pino Solanas hasta Milagros Sala, desde los referentes de la Comunidad Homosexual hasta los hinchas de fútbol, desde Florencia Peña hasta Florencia de la Vega, desde el Indio Solari hasta Martín Sabbatella...
Es que esa gente a los yanquis no les interesa. Los yanquis hablan sólo con una burbuja, llamada poder.
El asunto es: ¿si los ciudadanos comunes y sus representantes más o menos en serio no le interesamos a los yanquis; si les importa un pito lo que pensemos o sintamos; por qué los yanquis -lo que ellos piensen, sientan, o chismorreen- tendrían que interesarnos a nosotros?
La respuesta podrían darla (o no) Clarín y La Nación...

La desesperación de un monopolio

El Consejo de Administración de la CPE expresa su rechazo a la solicitada publicada por la empresa Cablevisión, cuya pretendida y desesperada motivación es presionar a la Justicia Provincial y a la Municipalidad de Santa Rosa. Para esto la estrategia es, claramente, confundir a los vecinos, asustándolos con eventuales cortes en el servicio de televisión por cable. El texto pretende instalar la figura de la empresa “pobrecita”, que sólo persigue bonachonamente el bienestar de sus clientes, a la que unos chicos malos acosan y persiguen, transformándose en “víctima”. Es un juego clásico del mentiroso que busca cambiar de lugar a los actores de un determinado hecho, acusando al otro de mentir.
Cablevisión/Clarín ha demostrado con palpable evidencia que hace lo que sea en pos de sus intereses comerciales y políticos: no vacila en mezclar información como el pago de impuestos (como si esto resultara una decisión propia cuando es una obligación legal), inversiones, tarifas de internet, tarifas eléctricas, entre otros elementos.
La cuestión central es brindar servicios en el marco de la Ley y las normas vigentes. Y esto es lo que el monopolio no demuestra ni admite. Al contrario, con mucho palabrerío esconde lo real: que no tiene licencias para comerciar televisión por cable e internet. Este es el requisito que le pide la Municipalidad y que no puede mostrar.
El restante problema de fondo que enfrenta esta forma de hacer negocios, y que desespera al monopolio, es que la comunidad de Santa Rosa no compra más buzones; que mantiene una coherente y digna actitud de prestarse sus propios servicios, de acuerdo a sus propias condiciones; que no se “vende” por una oferta de supuesto menor costo; que demanda de sus instituciones -la Municipalidad, el Gobierno Provincial y la Cooperativa- estar al frente y defender sus proyectos de un modo firme.
Por eso también, Cablevisión intenta hacer de Santa Rosa una especie de bandera: por eso “invierte”, porque teme que esta definición profunda de los vecinos se transforme en ejemplo a seguir en otros lugares del país.
Sin prisa pero sin pausa, la CPE sigue con sus proyectos para organizar más servicios, entre ellos la televisión por cable, respetando las leyes nacionales, las provinciales y las disposiciones municipales. La CPE aspira a estar a la altura de las demandas de la comunidad, sin dobleces y asumiendo el valor del compromiso social que los pioneros forjaron hace 80 años.

(Documento difundido por la CPE)