Costo y beneficio

El pedido de asesoramiento técnico al Fondo Monetario Internacional para reelaborar un índice nacional de precios al consumidor es un nuevo costo que el gobierno de CFK paga por la vandalización del instituto estadístico, lo cual realza las oportunidades que su gobierno perdió para salir antes de su propia trampa. El peor efecto fue la devaluación de la palabra pública, porque la mentira en un rubro que cualquiera puede apreciar con sólo ir hasta la esquina pone bajo sospecha cualquier afirmación sobre temas más difíciles de controlar. Otra consecuencia fue la aceleración inflacionaria: los cálculos interesados y descomedidos de las consultoras sólo pudieron arraigar en la tierra arrasada del Indec.

(Horacio Verbitsky, en Página/12)

Pastillero

Ricardo leyó el otro día en algún diario sobre el alto índice adictivo de la gente con los psicofármacos, la automedicación y el negocio de algunos psiquiatras en Argentina, por lo menos de nuestro país trataba el artículo. Siempre pensó que el efecto plúmbeo de estas drogas legales, se consiguen con o sin receta en muchas farmacias, anula cualquier comentario. El artículo también hace referencia al uso del éxtasis en el contexto de las nuevas generaciones consumistas. Ricardo afirma que es tétrico el panorama moderno: las pastas químicas sulfuran la psique, rescinden el aura neuronal, hierven el afecto. En la cultura hippie la unción fue, más o menos, base de marihuana, ácido lisérgico, plantas mágicas y ritos psicodélicos: el poder del folclore era alucinógeno. La actualidad nos presenta el proceso religioso de tomar pastillas para la cura, para bailar, dormir, coger, relajarse, evitar el pánico y las fobias. Ricardo se rasca parte de la cabeza, el parietal derecho, y se convence de que el cerebro del hombre del siglo XXI, alejándose de la naturaleza con cócteles nefastos de pastillas como puro alimento, estalla más que nunca en enfermedades neurológicas. Los incansables traqueteos de angustias perennes y marchas electrónicas son la música de fondo con doña Coca y su hijo Paco perdidos por la ciudad. A Ricardo le aparece el futuro como una oscuridad impenetrable. Marcas negras de noches voraces. Espejismos de personas muertas en vida. Todos a punto de perder todo. Ricardo piensa y hojea las fotos. Las fotos toman el relieve de varios tipos de grises. CERRÁ ESA REVISTA dice Astrid para envolverse nuevamente en su silencio de estatua. A MÍ TAMBIÉN ME HACE MAL ESCUCHAR ESAS FOTOS dice Ricardo y tira la revista al fuego de la chimenea.-

Negro Vachino

Solidaridad hardcore-punk

Mañana sábado 27 se realiza el primer “Llamado a la Solidaridad Hardcore-Punk”, un multievento en el que tocarán bandas del género, se presentarán fanzines, videos musicales y documentales y se recolectará leche larga vida para ayudar a centros sociales independientes de la ciudad capital.
Las puertas de Frida, en Alvear 42, se abrirán puntualmente a las 22:30 horas y la movida finalizará a las 2:30 de la madrugada. Los organizadores auspician un ambiente de fraternidad entre la “familia” HC-punk: “cuando el público se implica hace que la atmósfera sea mucho mejor”, aseguran.
Luego de la proyección del material audiovisual y la música que hará entrar en clima a los asistentes, será el turno de las bandas. En el escenario se sucederán I Love Daiana (Santa Rosa), Ducts Tapes (General Acha), 8 pulgadas HC (General Pico) y Mensaje de Unión Hardcore (Santa Rosa).
La entrada será de 10 pesos, un valor módico si se tiene en cuenta la magnitud del evento, pero además servirá como piedra basal para la formación de una productora independiente que a la vez generará futuros festivales y encarará la grabación de material discográfico de las bandas.
La convocatoria comenzará a horario, ya que hay muchas cosas y no tanto tiempo (bien HC), por lo que estará bueno para darse una vuelta: recomendado.

Calle 13 la tiene clara

Dos de los integrantes de "Calle 13" pasaron por el programa de la televisión pública "678". René Pérez (Residente) y su hermano Eduardo Cabras (Visitante) hablaron de todo un poco y la verdad es que demostraron que la tienen clarísima.
Charlaron sobre sus influencias musicales, sobre el racismo de los grandes medios y sobre la nueva onda que vive Latinoamérica. El video muestra apenas un tramo de una conversación que valió la pena.
Pero además los músicos lograron algo poco habitual: Orlando Barone ni abrió la boca. Estuvo calladito todo el programa.

Noches, tardes, días

Lo pasado, pesado

¿Quién hubiera dicho, hace algún tiempo, que el intocable José Rufino Villarreal iba a quedar en la picota?
¿Quién hubiera pensado que el prestigiado columnista de la hoja arenera que ayuda en la creación del sentido común santarroseño podía tropezar con su propio pasado?
Pero ahí está, son cosas que pasan... Mientras la casa editorial que le da cobijo -y de la que forma parte como accionista- prefirió el silencio al revolverse un poco su actuación durante la dictadura, las instituciones metieron de tal manera la pata que ahora tienen que ponerse a revisar lo actuado.
Un papelón para todos: para el propio Jotavé antes que nadie (hubiera sido mejor que ni se acordaran de él, antes que darle una distinción que después le sacan), pero también para el Concejo en pleno, que miró para otro lado o metió la basura bajo la alfombra y que después, en un rapto de corrección política, pretende dar marcha atrás.
Especial castigo para quienes llegaron con el aura democrática de haber echado a un tirano, pero lucen tan desatentos para detectar a los civiles cómplices de la dictadura...
Como si los aplausos que quedaron inmortalizados en la foto de El Diario no hubieran existido.
A Jotavé lo decidieron "vecino destacado", en un cóctel integrado por otros habitantes de la ciudad, una mezcolanza de esas que se dan cada tanto, no se entiende si en afán de ser justos, de ser demagogos o de qué...
El Concejo Deliberante ignoró su pasado, como lo ignora La Arena. O mejor, lo ocultan, lo escondrijean, gambetean las enseñanzas de la historia...
Pero es como que ahora hay otros aires, ¿no? Hay otras voces, otras miradas, otros lugares desde donde se puede contar la actualidad e interpretar el pasado.
Por eso Jotavé tuvo que dar tristes explicaciones en un artículo de hoy, describiendo el encantador panorama que era la Facultad de Ciencias Humanas cuando, en plena dictadura, él era el jefe.
Eran años hermosos, según Jotavé: no hubo persecución ni cesantías, no registró cosas raras. Él la pasó bomba, a tono con lo que ya había actuado públicamente, siendo funcionario de otras dictaduras golpistas. No hace tanto tiempo que se jactó de haber conspirado contra un gobierno democrático.
Antes, es posible, estas barbaridades pasaban desapercibidas: se escondían prolijamente, se olvidaban, no había manchas.
Ahora es distinto.
Así que devolvé el premio, Jotavé.
Aunque desde ya que La Arena no tendrá el decoro que sí tuvieron los concejales: no se desprenderá de su columnista y accionista; y hará que siga publicando sus enseñanzas diarias y sus bajadas de línea dominicales, con tono filosofal y pretendida pompa.
Como si nada hubiera pasado...

Don't let me down

Paul Mc Cartney sigue su gira latinoamericana. Y en San Pablo le tocó pegarse un golpazo. Pero ya se sabe: un tropezón no es caída.

Jack & Hank

Alguna vez Bukowski escribió así, esto que voy a reproducir unas líneas más abajo, en minúsculas originales, estas palabras en las que siempre tuve la sensación que el viejo Hank habla de un encuentro con Jack Kerouac. Tal vez no tenga nada que ver y sea una de esas fantasías que fermenta el placer de la lectura, cualquiera sea el texto en cuestión, cualquiera la historia. Este largo extracto vuelvo a leerlo una y otra vez y pero no tengo la certeza si de verdad son Bukowski y Kerouac pasando de todo, hablando sobre el filo de una borrachera tremenda. No sé. Busqué en Internet y no apareció nada potable. Si alguno tiene un dato fehaciente agradezco el comentario. Veracidad es lo que importa. Disfruto de ciertos pequeños hallazgos. Hace unos meses buceando la oceánica red descubrí una foto en perfecto blanco y negro de dos escritores notables de la ficción: el encuentro de Jorge Luis Borges y James Graham Ballard, copa de vino en mano el británico, charlando animadamente en un sillón, con unas botellas en el fondo de la fotografía. Pero vuelvo a este Hank escribiendo esto que reproduce un libro de Editorial Anagrama: Escritos de un viejo indecente. Y habla Charles Bukowski: 
los veranos son más largos donde cuelgan los suicidas y las moscas comen tortitas de barro. es un famoso poeta de la calle de los años cincuenta y sigue vivo aún. y tiro mi botella al canal, estamos en Venice, y Jack está refugiado aquí por una semana, más o menos, tiene que dar una lectura no sé dónde, dentro de unos días. el canal tiene un aspecto extraño, muy extraño.
-poca profundidad para la autodestrucción.
-sí- dice el él con voz de película del Bronx_tienes razón.
tiene treinta y siete años y el pelo canoso. nariz aguileña, encorvado, enérgico, desengañado, macho. muy macho. sonrisita judía. quizás no sea judío. no se lo pregunto. los ha conocido a todos. meó en el zapato de Barney Rosset en una fiesta porque no le gustó algo que dijo Barney. Jack conoce a Ginsberg, Creeley, Lamantia, etc., etc., y ahora conoció a Bukoswki:
-sí, Bukoswki vino a verme. toda la cara llena de cicatrices. los hombros caídos. parece acabado. apenas habla, y cuando habla dice vulgaridades. no parece que haya escrito todos esos libros de poemas. pero es que ha estado demasiado tiempo en esa oficina de correo. es muy escurridizo. le ha sorbido el espíritu ese trabajo. es una vergüenza, pero así son las cosas. de todos modos, sigue siendo un verdadero jefe. ¿comprendés?
Jack conoce el asunto por dentro, y es divertido pero real saber que la gente no es gran cosa, que es una farsa pajera y que lo sabes pero resulta divertido oírlo decir, allí sentado al borde de un canal de Venice intentando curar una resaca de calibre extra.
hojea un libro. fotografías de poetas. más que nada. no estoy allí. empecé tarde y viví demasiado en cuartuchos solo bebiendo vino barato. ellos suponen siempre que un ermitaño está loco, quizás tengan razón. recorre el libro. dios, allí sentado con aquella resaca y el agua allí abajo y Jack mirando el libro aquel, veo manchas claras, narices, orejas, el brillo de las páginas fotográficas. no me importa. estoy harto de luchar por cada espacio de aire libre para la mente. por eso estuve apartado de todos tanto tiempo, y ahora, al volver a ver a la gente, descubro que debo volver a mi cueva, hay otras cosas además de la mente: hay insectos, y palmeras y pimenteros de mesa, y yo tendré un pimentero de mesa en mi cueva, para reírme.
la gente siempre te traicionará.
no confíes nunca en la gente.
vamos hacia el coche. soy bastante torpe para las sensaciones , pero puedo sentir la energía de este hombre. energía, y me doy cuenta de que quizás sea posible que vaya caminando con uno de los pocos inmortales poetas primitivos de nuestra época, y luego tampoco eso importa, después de pensarlo.

Negro Vachino

Día de la Soberanía

El 13 de enero de 1845 en París, noche nevosa según el testimonio de uno de los presentes, François Guizot, primer ministro de Luis Felipe, rey de los franceses, reúne a cenar en el Ministerio de Relaciones Exteriores a los técnicos del Plata que se encontraban en la capital de Francia.
De dicho ágape surgirá la intervención armada anglofrancesa, y su posible colaboración brasileña en los asuntos internos de las repúblicas sudamericanas.
Concurren el embajador de Inglaterra Lord Cowley, sir George Ouseley, que partiría al Plata llevando la intimación a Rosas, Mr. De Lurde hasta entonces Encargado de Negocios francés en Buenos Aires, el almirante Mackau, ministro de Marina, y que conociera a Rosas en 1840 cuando fue a llevarle la paz por instrucciones de Thiers, Mr. Desages director general del Ministerio, y el vizconde de Abrantés en misión especial de Brasil para acoplarse a la proyectada expedición.

Aguante la Ñ

En los últimos tiempos se renovó, sobre todo en Europa, la idea de quitar la letra "Ñ" de los ordenadores. En ese continente los españoles están complicados, porque son los únicos que la utilizan. Pero la respuesta no se hizo esperar: el video muestra, con ingenio y sencillez, lo ridículo que sería sacar la "letra con peineta".

Golpe a golpe

La piña que la crispada Graciela Camaño de Barrionuevo le metió al diputado Carlos Kunkel da para todo.
Algunos medios, por ejemplo, la hacen formar parte de una supuesta saga de la "violencia política durante la era K", incorporándola a otros episodios de este tipo que tuvieron lugar en distintos puntos y con diferentes personajes.
Todavía no habló nadie que, en afán de defender a la legisladora esposa del gremialista que había prometido no robar por 2 años, haya hablado de "justicia poética".
Pero algunos estuvieron bastante cerca. Por ejemplo, Hilda de Duhalde (la Chiche, otra que tiene esposo en la política) interpretó muy suelta de cuerpo que había sido "una piña bien puesta". Mauricio Macri, chico ricachón, no se guardó el chiste sobre el tema: "ni siquiera lo noqueó", dijo Mauri, como si él estuviera acostumbrado a batallas campales de barrio.
En fin...
Pero tal vez uno de los detalles más apetecibles de las repercusiones haya sido el artículo del diario Perfil, que -créase o no- presentó un "análisis de especialistas" (¡sí, en serio!). A simple vista uno imagina que son especialistas en cachetazos, o cosas así. Pero después resulta que son sicólogos y siquiatras que hablan de que cuando las palabras encuentran su límite aparece la reacción física, o que fue una descarga espontánea y bla, bla, bla...
¡Qué riqueza en el debate político!

“Operación claridad”: aulas vigiladas

La Cátedra Libre “Ernesto Che Guevara” de la Facultad de Ciencias Humanas de la UNLPam, organiza para mañana, jueves 18 de noviembre, la actividad  denominada “Operación Claridad”. Aulas vigiladas. La represión en el ámbito educativo durante el terrorismo de Estado.
En ese marco se proyectará “Regístrese, Comuníquese, Archívese”, un trabajo audiovisual del Grupo Documental Contrapicada, bajo la dirección de Nora Anchart.
En la introducción, a cargo de Nilda Susana Redondo, se abordará el sentido estratégico que tuvo la persecución a docentes y estudiantes, la suplantación de métodos pedagógicos colaborativos por otros jerárquicos y autoritarios; la censura de temas, contenidos, libros, autores y editoriales, en todos los niveles de la enseñanza, en todo el país; incluida nuestra provincia.
También se analizará la “Operación Claridad” llevada a cabo en La Pampa, en particular en la UNLPam, el colegio secundario de Jacinto Arauz, la escuela hogar de Santa Rosa; asimismo los alcances del texto “Conozcamos a nuestro enemigo” editado por el Ministerio de Cultura y Educación de Nación en 1977.
La actividad se desarrollará en el Salón Azul de la Facultad de Ciencias Humanas de la UNLPam, ubicado en Gil 353, 2º Piso y comenzará a las 20 horas. La asistencia es libre y gratuita.

El principio del fin de la impunidad

La condena que leyó el Tribunal Oral Federal es un primer paso. Pero de una importancia histórica. Es la primera vez que la Justicia determina, con todas las letras, que en La Pampa los integrantes de la Subzona 14 cometieron delitos de lesa humanidad durante la dictadura.

Eso no quiere decir que hayan sido sentenciados todos los responsables de ese accionar. Por eso también es importante que los jueces hayan determinado posar la lupa sobre otros actores de aquellos tiempos, fundamentalmente médicos y ex policías.
Al mismo tiempo, la graduación de las penas pudo dejar disconformes, en algunos casos, a los querellantes o a las agrupaciones de Derechos Humanos que siguieron el proceso desde un principio.
Pero tampoco puede ignorarse que, después de 34 años de ausencia de justicia, las condenas que se conocieron son el principio del fin de una impunidad que se había hecho carne.
El monto de 20 años de cárcel -y en cárcel común, otro detalle de valor- alcanzó a los personajes que tuvieron mayor poder de decisión e influencia (Greppi, Constantino, Aguilera), lo cual confirma la lógica de la acusación inicial respecto de que los delitos de lesa humanidad que se cometieron fueron parte de un plan sistemático.
También alcanzó a dos de los ex policías a los que se les constató en la investigación mayor crueldad y agravantes y contra quienes además se recolectaron más pruebas (Fiorucci y Reinhart).
Esas condenas fueron, de alguna manera, una reivindicación a la incesante lucha de algunas personas y grupos vinculados a los Derechos Humanos, que muchas veces en silencio, durante largo tiempo ante la indiferencia general, siempre con más para perder que para ganar, soñaron con este día de Memoria, Verdad y Justicia aún cuando parecía imposible.
Después, con esa pelea como bastión, apareció el impulso político oficial, también meritorio frente a otros sectores que preferían perdón y olvido.
La tarea para los jueces -con sus límites, defectos y carencias- no fue fácil: ningún juicio que se realiza a 34 años de ocurridos los hechos puede resultar sencillo. Fue complejo para su presidente, José Mario Tripputi, que incluso tuvo que ocuparse de conseguir magistrados que completaran el organismo. Después de varios días de tensión y presiones inevitables, seguramente anoche durmió tranquilo. También su secretario, Ignacio Rodríguez Berdier, otro que estuvo todo este tiempo trabajando a destajo para estar a la altura de las circunstancias.
Pero mucho más allá del resultado jurídico, el proceso deja una enseñanza para la ciudadanía: ya son las instituciones las que dejan en claro que La Pampa no fue una “isla”. El aporte a la conciencia colectiva que significó este proceso es todavía inconmensuerable.
En ese sentido, y casi sin excepciones, el papel de los medios de comunicación resultó ejemplar. Podría decirse, incluso, que superó las expectativas.
En cambio, parte de la dirigencia política -sobre todo la que responde a los partidos tradicionales- dejó flancos débiles: durante el proceso brilló más por su ausencia que por otra cosa. El gobernador recién apareció para la sentencia. Alguna audiencia hasta fue utilizada como acto político, con presencia de barras y todo.
Como sea, este juicio fue -para todos- una enseñanza. Y significó un enorme aporte, que más grande será en la medida en que se lo pueda enfocar no como una conclusión, sino como el paso inicial de un camino que debe continuar y perfeccionarse para convertirse en el principio del fin de la peor impunidad.
 

J.P.G.

Hoy puede ser un gran día

Los acusados ya se levantaron levemente de sus banquillos, para ponerse en el papel de mártires.

Como cristianos piadosos, pidieron perdón no se sabe muy bien porqué, ya que se dijeron tan inocentes.

Apelaron a la Biblia, a Dios, a la conciencia, a la paz interior.

No desaprovecharon, en algún caso, la ocasión de desafiar a quienes consideran sus enemigos.

Nueve de los represores que actuaron durante los años de plomo en la Subzona 14 ya descargaron sus últimas palabras ante el Tribunal Oral Federal, esta mañana.

A las 17 horas, los jueces leerán la sentencia.

Por eso hoy puede ser un gran día.

Después de 34 años de impunidad, puede llegar la Justicia, habrá que ver en qué grado y hasta qué punto.

Por eso: lento, pero viene.

Lo viejo

A contramano de lo que ocurre en algunos sectores de la sociedad argentina, que se revuelven en el mejor sentido de la palabra, el congreso del PJ en General Pico volvió a ser un revuelto en el peor de sus significados, en el que otra vez quedó al desnudo lo vetusto que comanda la política pampeana.
Lo que le ocurre al peronismo, en nuestra provincia, le ocurre a todos, tarde o temprano. De ahí la importancia de un encuentro que se supone sectorial, pero en el que se ponen en juego formas y fondos del poder.
El peronismo se jacta -y con razones históricas para ello- de ser un movimiento transformador. Pero en La Pampa es la gran herramienta de lo conservador y reaccionario.
Independientemente de las edades de los líderes, ya bastante grandecitos, el PJ está viejo, también en el peor de los sentidos: tiene comportamientos arcaicos, metodologías rancias, voces arqueológicas, discursos trasnochados, comportamientos antediluvianos, protocolos pasados de moda.
Algunas figuras, que debieran ser parte del arcón de los recuerdos (y no precisamente de los buenos) reaparecen en este tipo de encuentros soñando con un cuarto de hora que los regrese a supuestos tiempos de gloria.
Hasta las fotos parecen de otra época.
Convergencia ahora denuncia las costumbres patoteriles que antes, mientras Marín era el capo del barrio, instaló como rutina. Los nuevos arrimados al queso del poder defienden sus espacios con uñas, con dientes y –por lo visto– también con armas blancas.
En el país hay ricos debates sobre el futuro político; el renacimiento de la participación juvenil no es verso; florecen agrupaciones, ideas, blogs de debate; se ponen en cuestión algunas verdades que estaban instaladas como divinas (desde el FMI hasta las relaciones carnales, pasando por las tapas de Clarín); surgen ideas para discutir y algunas vale la pena que sean defendidas.
Pero en La Pampa -con sus excepciones, que siempre las hay- reina lo viejo, lo mediocre y lo chato.
Lo nuevo no es necesariamente juvenil desde el punto de vista etáreo. Pero implica, por definición, una novedad, una ilusión, algo de frescura.
Antes del congreso hubo fuegos de artificio, como siempre: pataleos y anuncios de catástrofe. Marín, que iba a renunciar, ni habló. Verna tampoco. Siempre lo mismo.
Hicieron un curioso pacto para “respaldar” a la presidenta. Tan extraño que habría que preguntarse si realmente se lo creen, o qué convicciones los pueden haber empujado a ello.
Tan curioso es ese "respaldo" que lo firmaron dos de los que pusieron a la actual gestión nacional en serios aprietos.

• Marín torpedeó la Resolución 125 –en acuerdo con la traición del vicepresidente Julio Cobos– y votó a favor de las corporaciones: le sacó el cuerpo al desafío (que ahora, supuestamente, tanto lo entusiasma), en el momento de mayor debilidad del gobierno nacional.

• Verna, entre otras cosas, contribuyó como firme opositor –y hace un ratito, nomás– a sancionar la ley de quiebra del Estado (se ve que no hubo Banelco).

Más triste se vuelve ese panorama político para una provincia donde reina lo viejo, si se tiene en cuenta que enfrente de esos líderes aparecen, como supuesta “opción”, un mesiánico facho y mamarracho y una alianza liderada por la derecha conservadora agropecuaria.

J.P.G.

Tarántula

Nací el 24 de mayo de 1941 en Duluth, Minnesota. Pertenecí a un pequeño grupo de judíos metido en un pueblo católico. Escribo poesía desde los diez años y toco la guitarra desde los doce. Mi país es el territorio de Minnesota-Dakota del Norte, donde nací y aprendí a caminar, donde crecí y fui al colegio, entre colinas nevadas y lagos azules. Estoy orgulloso del lugar de donde vengo y de las muchas corrientes de sangre que corren por mis raíces. La música country fue lo primero que me inspiró; luego llegaría el rock & roll. Tenía trece años cuando acompañé a un amigo a Chicago y allí, en un bingo, escuché por primera vez una orquesta tocar rhythm and blues. A comienzos de la década del ´60 bebía demasiado vino barato, tomaba muchas pastillas y fumaba marihuana. Pero era la bebida la que me daba el coraje para enganchar chicas. Las mujeres siempre me han colgado el teléfono. Siguiendo el ejemplo de Jack Kerouac, crucé varias veces mi país a lo largo y a lo ancho, hablando con la gente, ya que eso era de lo que se trataban los viajes. Fueron periplos interminables en los que tecleaba sin parar la máquina de escribir. En Nueva Orleans escribí, por ejemplo, Mr. Tambourine man. Ver actuar a Marlon Brando me dio la posibilidad de fugarme de la educación con anteojeras que me dieron mis padres. En 1961 toqué como telonero de John Lee Hooker y desde ahí no paré. Conocí a todos y todos me conocieron. Brian Jones, George Harrison, Frank Sinatra, Joan Baez, Ringo Starr, Allen Ginsberg, Joni Mitchell, Eric Clapton, Dennis Hooper, etc, etc. Para mí ninguna de las canciones que he escrito tiene fecha. Captan algo que yo nunca he sido capaz de  mejorar, sea cual sea su contenido o su mensaje. La gente dice que se trata de nostalgia. Pero yo no sé lo que eso significa realmente. Ese término, nostalgia, es solamente otra manera que tiene la gente de tratar con uno y adjudicarte un sitio que creen comprender. Es sólo otra etiqueta.

Negro Vachino

(racconto con base en Co & Co, Pablo Di Masso y el propio Dylan)  

Poeta del Sur

Este sábado 13 de noviembre, a las 19:30 horas, se presentará en Los Pioneros el libro de Ana Silvia Galán, “Edgar Morisoli, poeta del Sur”.
El libro -explican los organizadores del encuentro- es un amplio recorrido analítico sobre la obra del reconocido escritor, quien estará presente en el encuentro acompañando a la autora.
Ana Silvia Galán es escritora, ensayista y editora pampeana, egresada de la carrera de Letras de la Universidad Nacional de La Pampa.
“Edgar Morisoli, poeta del Sur” es una publicación de Editorial Voces que actualmente se está distribuyendo entre las personas suscritas al Fondo Editorial Cooperativo.

Otra vez no muy buenas noticias culturales

Hace unos catorce meses atrás se publicaba ésta nota, en la que se resaltaba la obligación de los funcionarios culturales santarroseños, especialmente los encargados del teatro Español, de optar por shows de una cierta calidad, que dejaran “algo a nivel culturoso”, según la explicación que dio la propia Secretaría de Cultura de la Municipalidad sobre el asunto.
Todo el cuento venía desde un berrinche ensayado por un “productor privado”, que casi siempre contrata a los artistas de moda en la calle Corrientes y que –en la mayoría de los casos– realizan obras acordes a la idiosincrasia de la televisión porteña: es decir de mierda. Y aspiraba a seguir haciéndolo en el mejor teatro de la ciudad. 
Lo que llamó la atención aquella vez, fue el modus elegido por el berreador sujeto: denunció en las páginas de un diario afín (a sus negocios) que el secretario de Cultura Ricardo Di Nápoli lo había “censurado” al rebotarle un pedido de sala para llevar a cabo otra de sus acostumbradas “obras”. La cara en la nota no la ponía el vivillo, sino que el matutino potencializaba la cosa como si hubiese realizado “la” investigación: toda la prueba existente eran unos mails entre el negociante privado y un funcionario de la Dirección. Impresentable y fin.

Por otra parte, desde principio de año se percibe cierta “relajación” en el quehacer cultural institucional en la ciudad.

Condena popular y festival

El próximo miércoles 17 de noviembre se conocerá la sentencia a los acusados por la represión ilegal en La Pampa, en el marco del juicio oral y público por los hechos ocurridos en la Subzona 14 durante la dictadura.
Pero antes, habrá una condena popular.
El sábado, con la organización del colectivo "Justicia Ya!", en la Plaza San Martín, la actividad se complementará con un festival de música y arte. La cita es a las 19 horas.
Los organizadores apuntan que “este es un juicio histórico del pueblo pampeano a los represores que llevaron a cabo la instrumentación del terrorismo de estado en el marco del genocidio ocurrido en nuestro país. Por eso hemos formado parte activa en estos juicios, para institucionalizar y efectivizar el juzgamiento y el castigo en cárcel común a una parte de los responsables, aún sabiendo que muchos otros que fueron partícipes necesarios hoy se encuentran impunemente en libertad”.
“No será esta justicia oficial la que levante la bandera de losdesaparecidos, solo las víctimas y las organizaciones populares de las que formaban parte serán las encargadas de construir unamemoria emancipadora. Una memoria donde todas nuestras voces, las del pueblo argentino, se unan para contar quienes fueron nuestros compañeros y por qué los desaparecieron, y para decir que querían un proyecto de país distinto a este, que para intentarlo se organizaron y lucharon, y que este proyecto de país era unapatria liberada”, añadieron.

Quédate a mi lado

Más que un padre es un amigo

José Hernández.

La tradición bien entendida (al igual que el concepto de “patria”) no nace con un sentido conservador, al contrario. Es en su origen un reclamo de retorno a las cosas buenas, a los usos y costumbres trocadas por otras impuestas, a veces foráneas. Por ejemplo, el libro máximo, "El gaucho Martín Fierro”, fue escrito como una fuerte crítica de José Hernández a lo que sucedía en Argentina en ese momento y –particularmente– un ataque no tan velado hacia el Gobierno de Domingo Faustino Sarmiento, nada menos. 
El Día de la Tradición se celebra (podría decirse que se festeja, en este caso) hoy, 10 de noviembre, porque fue el día en que nació Hernández, quien fue un cultor del gaucho y sus costumbres, una especie de “paria” cuando la sociedad comenzó a “modernizarse”. No es desacertado decir que el autodidacta escritor fue un gaucho.
Esta fecha, este compromiso, fue establecido por ley en 1939, pero su origen puede rastrearse hasta el ’28 cuando se funda la agrupación BASES, un organismo que tuvo por objetivo la “contribución al enriquecimiento del intelecto para sobreponerse al materialismo de la época”.
La palabra Tradición deriva del Latín “tradere” y quiere decir donación o legado. Es lo que identifica a un pueblo y lo diferencia de los demás, es algo propio y profundo, siendo un conjunto de costumbres que se transmiten de padres a hijos. Cada generación recibe el legado de las que la anteceden y colabora aportando lo suyo para las futuras. Así es que la tradición de una nación constituye su cultura popular y se forja de las costumbres de cada región. Nada que ver con el patrioterismo, ni con los milicos, ni con el Gobierno opresor.

 

El corrupto argentino

Memoria y verdad

Cuando los restos de uno de los ideólogos del siniestro plan de exterminio ya están enterrados, vale recordar cómo es que este nefasto personaje logró sortear a la Justicia y -en definitiva- morir en libertad. Fue gracias al decreto 2741/90, rubricado por otro oscuro fantoche, pero en este caso, constitucional.

Murió un asesino

Emilio Massera tenía 84 años. Fue uno de los ideólogos y protagonista activo de la última dictadura, que aplicó el terrorismo de Estado, desapareció, secuestró, mató, robó bebés.
Integró la Junta Militar que comandó los años más negros de la historia argentina (en la foto, junto a Jorge Rafael Videla).
Fue responsable directo del centro clandestino de detención de la ESMA, donde tuvieron lugar las páginas más terroríficas.
Fue condenado por la Justicia, pero recibió el indulto de Carlos Menem.
Cuando se lo quiso juzgar tras la anulación de las leyes de impunidad, huyó como un cobarde: adujo problemas de salud -"demencia"- para evitar sentarse en el banquillo.
Hoy se murió.

Diez años

Organizaciones de Prensa y periodistas conmemoraron esta semana los 117 despidos que hubo en Clarín hace diez años. Esa vez echaron a toda la comisión interna de los trabajadores.

Los del repudio fácil

Rápido para los mandados, el diputado radical Hugo Pérez tuvo la ocurrencia de elaborar un proyecto para repudiar los mentados dichos de Hebe de Bonafini en aquel acto por la Ley de Medios.
Es anecdótico si tan luego Pérez es el legislador indicado para rechazar exabruptos. Pero está claro que actuó del modo en que, de inmediato, lo exigieron las grandes corporaciones mediáticas que desde hace décadas influyen en la conformación del sentido común argentino, y especialmente del de la llamada “clase media”.
La aprobación del proyecto en la Cámara de Diputados fue tan extemporánea –tanta agua corrió bajo el puente entre aquel día y estas horas– que ni el bloque oficialista, que siempre muestra tan buenos modales para actuar según los deseos del poder, consiguió la unidad.
Hasta el propio Eugenio Zaffaroni, uno de los supuestos aludidos por los dichos de Hebe de Bonafini, recibió con simpatía el epíteto de “turros”.
La pregunta es si Pérez, o algún otro de los diputados que alzaron la mano esta semana, van a andar escuchando todas y cada una de las declaraciones de los personajes públicos para someterlos a su repudio fácil.
Si es así, bien podrían empezar por un par de salvajismos (sólo a modo de ejemplo) que se han dicho últimamente.
Ejemplo 1: el senador radical Ernesto Sanz denigró a los sectores más vulnerables del país diciendo que se gastaban la plata de la asignación universal por hijo en droga y timba.
Ejemplo 2: Hernán Vidal, defensor del militar represor Néstor Greppi –acusado por delitos de lesa humanidad– se burló de la muerte del ex presidente Néstor Kirchner y dijo una sarta de barbaridades durante el alegato ante el Tribunal Oral Federal.
¿No tuvieron nada que decir en esos casos los mismos diputados que tanta energía tienen para repudiar a una Madre de Plaza de Mayo?

J.P.G.

Hoy se publica el nuevo de Sena

Se publica hoy la cuarta entrega de "Cuentos grotescos de los mundos gay(o)s", el libro inédito de Juan José Sena. En esta ocasión el texto que el autor, por intermedio de El Fisgón, comparte con los lectores lleva por título "Las velantas" y continúa en la senda de los anteriores. Éste también está ilustrado -como todo el volumen- por la singular artista plástica y amiga Griselda Carassay, quien ha logrado "captar maravillosamente la esencia de los cuentos", según las satisfechas palabras del propio autor.
Los invitamos a disfrutar de esta nueva historia pinchando acá o en el enlace que se encuentra arriba a la derecha de la página.

El nuevo reino K

La muerte celestiza, ya se sabe.

Y ahora, que en el PJ pampeano todos se empiezan a arrimar al cristinismo, en una repentina kirchnerización oportunista, surgen dimes, diretes y pases de factura...

¡Cómo será que hasta Verna -cara del neoliberalismo y la flexibilización laboral de la Banelco- empieza a acomodar el carro para el lado de lo nacional y popular! Ya se sabe cuál es su forma de hacer política. O mejor dicho: de hacer negocios.

Cuentan que María de los Ángeles Higonet se fue en lágrimas el día del velorio, ignorando/olvidando que unos días antes había votado a favor de la ley de quiebra del Estado...

El menemista Marín, después de votar a favor de la Resolución 125 -a pedido de las corporaciones de la patronal agropecuaria y en consonancia con Julio Cobos- había tomado ese camino un poco antes.

Y así, otros cuantos...

No hay que ir demasiado lejos: el año pasado hubo elecciones legislativas en La Pampa y las listas de todos los partidos hicieron campaña desde la oposición: Verna y Marino se confundían entre ellos (se confunden todavía). Y el único espacio que se reivindicó kirchnerista antes de la elección, el Frente Amplio, sacó 4 votos locos...

Mario Canoba pasa facturas en Facebook y dice que en realidad hubo días en que no había kirchneristas en el PJ pampeano. Estaban él, el Tapera y De Matteo.

Pero ojo con la memoria, que puede ser peligrosa... porque si repasan un poco la historia, los nombres y el proceso, van a terminar concluyendo que los primeros kirchneristas -créase o no- fueron Adriana García (glup), Néstor Ahuad (recontraglup), Rita Bustillo (recontra recontra glup) o Pablo Fernández...

Peña popular y solidaria

Este sábado 6 de noviembre, está la gran chance de pasarla bien y de paso dar una mano. Es que se hará la Gran Peña Popular y Solidaria, organizada por el Desayunador de Villa Germinal.
Ese emprendimiento solidario es sostenido fundamentalmente por jóvenes de Santa Rosa en un barrio castigado muchas veces por la pobreza y la exclusión.
La peña lleva por nombre "Nos Sobran los motivos". Y su inicio, en el Club Argentino, está previsto para las 21.30 horas.
Está garantizada la presencia de -al menos- La Ronda, Hijos del Invierno, grupos de danzas, circo y malabares. Habrá servicio de Cantina.

La creación

Corren carreras

Este "respetable" medio de comunicación local le ganó por 5 mil a éste otro "honorable" emprendimiento periodístico. En un momento así, ante una noticia como ésta, corren carreras (para ver quién es más boludo)

Campo Concentracionario Pampeano

En el Campo Concentracionario Pampeano me han tirado piedras e insultado en la calle, golpeado hasta hacerme sangrar, prendido fuego mis cuadernos y mochila de bachiller, pinchado la rueda de mi bici; tirado mi scooter y scafandra hasta hacerla trizas. Todas estas vejaciones las padecí en mi cuerpo y mi mente por puto. Luego fui desterrado de la ciudad por intelectual y artista; más tarde, por sidoso. Ahora el Campo Concentracionario Pampeano me maldice por porrero, joven, militante y kirchnerista.  J.P.G., escribe, en el diario El Fisgón, diario autónomo y creativo de La Pampa, una nota de fervor a los “pendejos de todas las batallas”, que el Campo Concentracionario Pampeano y la dirigencia política tradicional ya no podrán matar. Al joven militante Mariano Ferreyra no lo mató el kirchnerismo. Pero su muerte sí es un enigma que deberá resolver el kirchnerismo para emanciparse del arcaico peronismo.
 
La emancipación kirchnerista
Cada vez somos más los emancipados. Los que nos escabullimos del Campo Concentracionario Pampeano; algunos como yo, en el desarraigo y otros, que decidieron quedarse, creando artefactos de lenguaje y comprensión. Y ahora el kirchnerismo nos nombra y nos articula. Tal vez, el kirchnerismo, tenga que ver con los que hemos accedido a algo del goce de nuestro propio cuerpo y al goce de los cuerpos de los otros. Los que podemos autorizarnos a gozar de la existencia: los lazos afectivos, la sensualidad, el lenguaje, el erotismo y el pensamiento. Más acá y más allá de Néstor y Cristina, pero, también,  con ellos, para mí, eso es ser kirchnerista: un estilo de vivir la pulsión. El kirchnerismo es una nueva verdad histórica, que puede prescindir del nombre-del-padre, que una multitud, alguna vez, llamó peronismo. El kirchnerismo, tal vez, sea eso: un despertar sin garantías.     

Silvio Lang
Buenos Aires, 2 de noviembre de 2010

Los hijos de todas las batallas

Tal vez no vaya a ser el dato que miren los grandes medios, siempre preocupados por las superestructuras: los grandes pulpos que nos marcan la agenda -o que quieren marcarnos la agenda- se fijan siempre en el poder. Los periodistas-estrella escriben cada vez más con los ojos del poder, en lugar de ser cronistas de lo que pasa frente a sus miradas.
Es por eso mismo que desde el día de la muerte de Néstor Kirchner los grandes medios enfocaron su análisis sobre los espacios de poder territorial y corporativo. Miraron los gestos, anotaron algunas reacciones e hipotetizaron acerca de los pasos que tendrá que dar el gobierno nacional según el comportamiento de sus aliados.
Tienen en cuenta, en ese panorama, las posturas de los intendentes oscuros del conurbano, la de los gobernadores conserva con Daniel Scioli a la cabeza, la de la corporación sindical en la que resalta Hugo Moyano -siempre, para los grandes medios, referente de los feos, sucios y malos-, los sectores empresariales, el duhaldismo residual, la Bolsa, la confusa oposición...
Pero hoy Cristina, en su mensaje en cadena nacional, miró otra cosa. Se supone que el dolor nubla, pero ella tuvo la lucidez y la sensibilidad que otros no tuvieron -o no quisieron tener- para poner el ojo en otro lado a la hora de analizar qué es lo que está pasando: en su breve discurso -en el que de paso avisó que una cosa es el dolor y otra la debilidad- no mencionó a ninguna de esas corporaciones, a ninguna de esas patas sectoriales que se supone son las que mandan e influyen.
Cristina se fijó en otra cosa. Y le puso nombre, la hizo bien visible: los jóvenes, dijo. Miró la cantidad y la intensidad de jóvenes que en estos días desfilaron por las calles, y que son representación de los miles y miles que han florecido a la política en los últimos años. Y que ahora sí, por algo será...
Cristina miró -y ojalá siga mirando- para el lado de los jóvenes. Los pendejos de la Cámpora; los jóvenes sindicales; los imberbes que no reportan a ningún partido; los pibes de agrupaciones que crecieron -otra que a tasas chinas- en estos años de política recuperada y militancia revivida; los muchachos que desde su razón y su instinto pusieron el cuerpo, el corazón y la cabeza en algunas de las batallas que en estos años acrecentaron la ciudadanía.
Es ahí donde hay que mirar el futuro: no tanto en donde señalan los grandes medios, y mucho más en esos otros sectores, desde las Abuelas hasta los pibes, pasando por las Madres y los sin dueños que no quieren tanto de ese "consenso" fofo, ni esos buenos modales que piden la Bolsa y La Nación, sino una asignación universal más alta, una Ley de Medios funcionando plenamente, un 82% móvil para las jubilaciones mínimas pero no para las de privilegio, una nueva ley de entidades financieras, un reparto más justo de la riqueza, menos pobres y menos ricos, más torturadores en la cárcel y más pibes en las escuelas.
El año pasado, la oposición de derecha hizo campaña diciendo que a Kirchner había que ponerle freno. Es al revés: a lo que ya hizo el proyecto nacional y popular no hay que ponerle freno, sino apretarle el acelerador. Y para eso, se necesitan muchas cosas, pero hay algo que no puede faltar: pendejos.

J.P.G.

¿Mitos?: el maestro antimufa

“Protégenos de todo aquel que no escucha. Ampáranos de la mufa de los que insisten con la patita de pollo nacional. Ayúdanos a entrar en la armonía e ilumínanos para que no sea la desgracia la única acción cooperativa. Llévanos con tu misterio hacia una pasión que no parta los huesos y no nos deje en silencio mirando un bandoneón sobre una silla”. En el nombre de Osvaldo Pugliese.
Cuenta la leyenda –porque a esta altura quién lo duda– que en el filo de un show de Charly García, abundaban los problemas de toda índole; especialmente los técnicos. La mesa de mezclas no respondía a lo requerido, cables con ruido estático, ecualizaciones incorrectas... ¿quién sabe? Los nervios iban subiendo y la mufa se retroalimentaba.
Hasta que uno de los desconcertados responsables realizó por enésima vez unos pequeños ajustes y probó el sistema con un disco de la Orquesta del maestro Osvaldo Pugliese: santo remedio.
El mito sobre la “protección”, primero fue esparcido en el ambiente del rock, pero pronto se propagó no sólo a todo el espectro musical si no también al artístico en general. Quienes creen (y quienes no tanto) en el talismán de Villa Crespo, repiten antes de subir al escenario: Pugliese, Pugliese, Pugliese!