lunes, 30 de noviembre de 2009

Fonavi 42

Estabas en el techo, robando pajaritos, pajarón
Y un tiro en el pecho te ligaste,
Miles, cientos de pajaritos muertos,
Todos tus pajaritos mataron con una bala, no dos.
¿Mató a dos pájaros de un tiro?
No, mil, un millón
pequeña alma de trece años ¿un ladrón?
con todos sus pajaritos adentro, un millón.
Un señor o una señora ¿qué mas da?
Que pusieron pajaritos en un jaulón,
cansados de que les robaran, dice la prensa.
Te mataron pequeño pajarón.
A nadie se le ocurrió que quizá lo haría yo
quisiste que volaran pajaritos, sacarlos del jaulón
La gente en los blogs deja su comentario
Piden justicia, mas seguridad,
Todos los miedos ponen ahí.
Ellos parecen saber que es lo que está bien y que es lo que está mal.
Alguna que otra mente lúcida, solo una o dos
se hace preguntas y yo
y mi dolor de panza queremos gritar
que hay cosas que ya no se deberían discutir más:
que las balas se hicieron para matar y los barrotes para encerrar
y eso no está bien.
Encerraron y mataron pajaritos, no dos, un millón.
(Un poema de Adriana Muñoz, alcanzado por Pinqui Pumilla)

domingo, 29 de noviembre de 2009

Bostezando

Es gris. El largo bostezo concreta una imperceptible actitud eólica y la pared está baldeada con series de manchas. Mi vida es ruinosa.
Soy Louis Ferdinand Destouches o Céline, como prefiera, y nunca fui feliz. Una caterva de ignorantes me hundió por ser colaboracionista y el éxodo me llevó por la cuarta parte de Europa: París, Berlín, Sigmaringen (castillo de opereta a los pies del Danubio), Copenhague y un sinfín de pequeñas aldeas tortuosas. Todos me odian sin consuelo. A mí, un médico de pobres, un escritor de violencia lírica, de neblinas y sombras.
Es cierto lo que dicen. Colaboré con la ocupación alemana en Francia y escribí panfletos antisemitas. ¿Esto quita la nervadura de todo el dolor que sufrí? Sólo pretendo comer poco, leer el diario y no ser reconocido en este pueblucho francés, Meudon.
La humanidad es pésima, ilógica, nemorosa, emética. Un bostezo hemorrágico subleva mi angustia y el sueño preña la gravosa soledad. Tal vez muera, mañana.
NEGRO VACHINO

sábado, 28 de noviembre de 2009

Vidas arruinadas

La tele te taladra la cabeza.
Sos un laburante como todos, y taladrado por la tele, las placas rojas, los señores de cara seria que le ponen mote a la nueva guerra: "INSEGURIDAD", se llama, así, con mayúsculas. Viven en la burbuja porteña, pero de tanto mirar la tele todos nos contagiamos...
La farándula te hace el coco, te repite a cada rato que esto es un caos, que así no se puede vivir, que el que mata debe morir, y si muere el que mata, ¿por qué no debe morir el que roba, el que provoca, el que fuma, o el que grita?
Sos "un laburante con miedo a perder lo poco que tiene", porque la sociedad capitalista en la que vivís -y eso no te lo dicen ni la tele ni la farándula- está diseñada para que los ojos se los arranquen entre los que tienen poco y los que no tienen nada.
Sos un laburante con la cabeza taladrada, con miedo a perder lo poco que tiene, y encima tenés un arma a mano. ¿Para qué tenés un arma a mano, me querés decir? Claro, porque hay muchos que la tienen, está de moda, igual que en Estados Unidos... porque la tele te taladra la cabeza, porque así no hay justicia, porque no se puede vivir, porque el que mata debe morir...
Sos un laburante con la cabeza taldrada por la farándula, con miedo a perder lo que tiene, con un arma a mano, y que en plena madrugada escucha un ruido en el techo. Y a esta altura todo es lo mismo, ¿no?: la vida humana, la casa, el auto, una jaula...
¿Y qué hace cuando escucha un ruido en el techo un laburante con miedo a perder lo que tiene y la cabeza taldrada por el inmundo sentido común que nos convoca a matarnos entre nosotros?
Tira... ¡pum, pum! Total, en los dibujitos animados, en las novelas y en las historias de héroes siempre hay un final feliz. En una de esas el que hace el disparo se convierte en el ídolo barrial, en una de esas vienen Susana Giménez y Marcelo Tinelli a saludar al laburante común, en una de esas el Grupo Clarín le reconoce tamaño esfuerzo en pos de la seguridad...
La bala de la cabeza taladrada, la bala del miedo, se clava en el pecho de un nene de 13 años.
El nene se muere, desangrado. Ni siquiera con el aporte discursivo policial y de algunos medios diciéndole "joven" a un nene se consigue alivio.
La tele seguirá taladrando cabezas, los "laburantes" seguirán usando su "miedo a perder lo poco" que tienen como excusa para el exabrupto humano, la farándula seguirá haciéndonos el coco, la venta de armas seguirá siendo un gran negocio...
Pero el que hizo el disparo es ahora el que -quizá en medio de su desconsuelo- mejor sabe las respuestas: ¿así se puede vivir?; ¿esto es vida?; ¿el que mata debe morir?; ¿te comprarías un arma?
J.P.G.

Festival para pedir por un "Tren para todos"

El movimiento “Tren para todos” que lucha, brega y persevera para que vuelva ese medio de transporte y se recupere el sistema ferroviario estatal y federal, organiza este domingo 29 de noviembre un festival –justamente– en la estación de trenes de Santa Rosa, La Pampa.
Las actividades comenzarán a las 18 horas con “Los Okupas del Andén” un grupo teatral platense que pondrá la obra “Historias Anchas de Trocha Angosta”.
El Murgón Amalaya hará sonar sus ritmos a las 18:45, en tanto que a las 19 le tocará el turno a los también teatreros Patricios Unidos de Pie con “Nuestros Recuerdos”.
A las 20 horas empezará la música y el baile con María José Carrizo, Pablo Weht y los tangueros de “Entrelazados”.
Luego será el turno de los cantores Juani de Pian y Mario Cejas, seguidos por Marcela Eijo y Federico Camiletti con el acompañamiento del ballet “Sentimiento”; para cerrar sobre las 22 con todo el rock de Tierra Plana (Norberto Vilchez, Diego Lucero, Lisandro Colman, Francisco Taramarca y “Tajo” Morettini).
Paralelamente se estarán realizando muestras plásticas en el bar Ángeles y en Frida, aledaños a la estación de trenes, por parte de los artistas Darío “Tiki” Eyheramonho, Carola Ferrero, Raquel Pumilla, Ricardo Valerga y Daniela Furch, que fueron quienes se prendieron en esta movida que constituirá, aseguran los organizadores, “un verdadero paseo por la zona ferroviaria”.

viernes, 27 de noviembre de 2009

La farándula, el Estado y el sentido común

A propósito del derechaje reaccionario, de la mano dura, de la farándula y de los modos en que reaccionan los medios, las instituciones y la sociedad, nos encontramos por ahí con la siguiente reflexión...

No solamente es la farándula la que está preocupadísima por el tema de la inseguridad, sino también la sociedad toda a partir del gran despliegue que los medios hacen de ese problema, que es ciertamente un problema, pero que existe también en otras sociedades sin que se produzca un fenómeno con el énfasis con el que se está produciendo en la Argentina.
La farándula se hace eco de esa circunstancia, que a mí me parece que le pone una especie de glamour, les pone cierta gracia y hasta cierta simpatía a algunos pensamientos que habitualmente no son simpáticos, glamorosos ni graciosos.
En la Argentina yo tengo la sensación de que la derecha se ha adueñado del sentido común. Pensamientos que hasta no hace mucho eran vergonzantes se explican ahora públicamente incluso con orgullo. Y cuando figuras muy conocidas adhieren a esos pensamientos y le ponen su cara famosa y hacen su testimonial, entonces las muchedumbres se entusiasman.
Ese pensamiento tiene otro aval. Los medios saludan las opiniones de la derecha, las auspician, las festejan, y ahora la farándula las firma con su prestigio. Yo no considero que esté mal que un artista se pronuncie individualmente. Y desde luego puede tener opiniones de derecha. No debe combatirse eso. Cómo vamos a prohibirle a Susana Giménez que diga lo que piensa.
Yo diría que, simplificando mucho, podría leerse así: el neoliberalismo desea un Estado ausente, desea que el Estado no intervenga en su prosperidad. Que no venga a recortarla, por ejemplo, con impuestos. Ahí desean que los mercados actúen y que eso provoque naturalmente la riqueza de unos y la pobreza de otros.
Pero claro, cuando se produce la riqueza de uno y la pobreza de otros van quedando -y así ha ocurrido históricamente en la Argentina- fuera del mercado de consumo muchísimas personas que pierden su trabajo, que se ven acorralados en unas formas de vida cada vez más marginales, más miserables.
Parte de esa gente reacciona. ¿De qué manera? Tiene empleos irregulares, cartonean, protestan, hacen piquetes, y llegado el caso delinquen, porque ha sido eliminada del mercado de consumo y de producción y algo tienen que hacer.
Ahora bien, cuando se produce este fenómeno, cuando esas masas irrumpen de distintas formas, siempre de maneras desagradables naturalmente para los buenos burgueses que han prosperado, estas personas que antes eran partidarias del laissez faire, laissez passer, que querían que el Estado se mantuviera ajeno, entonces exigen que ese Estado intervenga.
Ya no es para regular qué se planta y dónde, sino para reprimir. Y entonces aparece el tema de la inseguridad. Y aparece el sentido común: a las personas que tratan de apoderarse de lo que es nuestro entonces hay que castigarlas, que encarcelarlas, y llegado el caso, matarlas. Esa es a grandes rasgos la ideología que impera.
En algunas personas ciertos sucesos les producen unas reacciones emocionales que fácilmente las precipitan en este pensamiento. Ahora bien, generalmente la gente de la farándula pertenece a los que están en peligro de que los roben y por ahí sus beneficios sean reducidos, etcétera.
Naturalmente producen una reacción de clase, una reacción de la clase dominante que se ve amenazada por algunos emergentes que son resultado de gravísimos problemas sociales que este país tiene. Quiere decir que sí, son representantes de una clase dominante, y sí, configuran claros panoramas del pensamiento de derecha. Por más que este pensamiento esté adornado de florilogios republicanos como la libertad, derecho a transitar libremente, a comprar y a vender, a comerciar y a tener una propiedad privada que es inviolable. Y cuando ese pensamiento se tiñe de intolerancia, tenemos derecho a nombrarlo como fascismo.
Una de las características principales del fascismo es que las culpas no provienen de acciones de las personas sino de pertenencias a los grupos. Uno es culpable no por haber hecho algo, sino por pertenecer a un grupo que ya a priori es considerado culpable de todos los males.
Todo esto debe preocuparnos porque genera en la sociedad argentina una pulsión de violencia, un ansia desmedida de castigo. Yo creo que es preferible la admisión de un cierto grado de intensidad del delito a la creación de un cuerpo de represión tal que para impedir ese grado de delitos se convierta en una tiranía insoportable para todos nosotros.
(¿Quieren saber quién dice esto? Métanse en este link y lean la nota completa).

jueves, 26 de noviembre de 2009

No nos olvidamos de Cabezas

Hasta el próximo 11 de diciembre puede visitarse en la sede de la Editorial Voces de la Cooperativa Popular de Electricidad la muestra fotográfica que es una suerte de homenaje y pedido de justicia. Es la primera vez que la exposición se presenta en el interior del país.
Gladys Cabezas, hermana del fotógrafo asesinado José Luis Cabezas, llegó a Santa Rosa para presentar el encuentro, en el marco de una serie de actividades también coordinadas por la Red Nacional de Familiares de Víctimas de Tránsito.
La hermana del reportero víctima del homicidio en medio de la guerra entre Carlos Menem y Eduardo Duhalde -con Alfredo Yabrán como protagonista estelar- dijo que no hay que pedir mano dura, sino justicia, y que para ello hay que organizarse y tener paciencia.

miércoles, 25 de noviembre de 2009

¿Se viene el derechaje?

Un peligroso silencio de la mayoría de los actores sociales ha sucedido al fallo judicial que decidió condenar una protesta social.
Salvo algunas voces aisladas, pero que reaccionaron siempre a pedido de alguna pregunta periodística y no por propia iniciativa, los dirigentes políticos y sociales y las instituciones –incluso la mayoría de los propios condenados– aceptaron como si tal cosa la decisión del juez Miguel Angel Vagge de sentenciar a un grupo de manifestantes que, según su visión, insultaron, provocaron, causaron molestias con sus ruidos, entorpecieron el tránsito y colgaron carteles haciendo conocer sus reclamos.
Quizá el más riesgoso de los silencios –aunque no por eso sorprendente– haya sido el de la Secretaría
de Derechos Humanos del gobierno provincial, que se contentó con no opinar puntualmente del tema y pronunciar lo obvio: que se trataba de un fallo Judicial que no podía ser revisado desde otro poder del Estado.
El mismo organismo, sin embargo, no ahorra palabras para referirse a cuestiones que también están en órbita del Poder Judicial, pero fuera de la provincia. A veces parece que la
Secretaría de Derechos Humanos perteneciera a otra jurisdicción, o a otro tiempo: es muy verborrágica para hablar de décadas pasadas, o incluso de episodios que suceden en otros lugares –rechazan la mano dura de los personajes de la farándula, por ejemplo; o no dudarían en repudiar el espionaje de Macri– pero sin embargo no abren la boca respecto de lo que ocurre a la vuelta de la esquina, en las propias narices de los funcionarios pampeanos.

EL CONTEXTO
La condena del juez Vagge se produce en un particular contexto en el que la derecha reaccionaria, tras algunas derrotas políticas que sumó en los últimos tiempos, se dispone a “recuperar el terreno perdido”.
En ese marco, pueden enumerarse algunas “casualidades” temporales, tanto a nivel nacional como en la provincia: mientras Susana Giménez, Marcelo Tinelli y Mirtha Legrand elevan la voz pidiendo mano dura, el gobernador Daniel Scioli –tanto perteneciente a la clase política como a la farándula– recepciona ese interés para propiciar modificaciones legislativas en ese sentido; organizaciones de las fuerzas armadas reparten manuales para reivindicar el Terrorismo de Estado; la Iglesia Católica reprocha la decisión judicial –y la “pasividad” del ejecutivo porteño– que habilita el matrimonio entre personas del mismo sexo; la Justicia pampeana determina que el funcionamiento de la secta Servi Trinitatis nada tiene de delictual; el juez Hugo Farías desaloja al Colectivo Social y Cultural 1 de Marzo en un aparatoso operativo en el que por primera vez las fuerzas armadas pampeanas utilizan el gas pimienta como herramienta de represión; la instalación de las cámaras de videovigilancia se transforma en una costumbre en distintas localidades de la provincia. Y aparece este fallo que por primera vez condena la protesta social.

NO HACER OLAS
La decisión judicial está basada en la aplicación de artículos del Código Contravencional. El juez dice que hubo “excesos” por parte de los manifestantes.
Lo extraño es que la condena recae únicamente sobre integrantes de las dos familias que se animaron a reclamar públicamente por los casos Damiana y Shakira, cuando en realidad los protagonistas de las marchas eran varias decenas de personas. Es como si los condenados hubieran estado marcados por algún dedo, con la idea de generar un mensaje: mejor no hacer olas, hay que quedarse quieto y callado.
Más importante todavía es que esa protesta social –ahora considerada reprochable por parte de la Justiciaes la que permitió sacar a la luz una problemática que los poderes del Estado y sus funcionarios mantenían como la basura bajo la alfombra, oculta a la vista de los ciudadanos y los medios de comunicación.
Ambos casos –que además no son los únicos– pusieron en evidencia la desidia, la pereza, la incompetencia y otros vicios en que los organismos oficiales incurren desde hace años con sus políticas de Niñez y Adolescencia.
Incluso el nuevo ministro de Bienestar Social Gustavo Fernández Mendía tuvo que admitir, ni bien asumido, que esa es una deuda grandísima: relevó a los funcionarios del área y encaró modificaciones atendiendo los planteos de los involucrados (incluso de los protagonistas de aquellas manifestaciones).
Por otra parte, los condenados se expresaron en la vía pública con una lógica desesperación: pretendían quitarles del seno familiar a las niñas que el Estado les dio a criar durante 3 y 5 años.
Si los funcionarios hubieran respetado las normativas, no podrían haber estado en una familia de contención durante más de 6 meses.
De todo ese proceso, los únicos que pagan los platos rotos desde el punto de vista judicial son los que se atrevieron a dar el primer paso para denunciar el desbarajuste.
Nada se sabe que una investigación haya recaído sobre las autoridades del ejecutivo o del Judicial que no hicieron en tiempo y en forma lo que tenían que hacer.

FAMILIA JUDICIAL
Tampoco puede pasar desapercibida la identidad de los denunciantes: fueron la defensora de Menores Cristina Funes y el ex ministro Rodolfo Gazia, quien a su vez es pareja de la jueza de Menores Cristina Baladrón, que quedó especialmente desprestigiada tras este episodio.
Gazia –que fue responsable tanto de la cartera de Bienestar Social como de Gobierno, Justicia y Seguridad– es abogado y dirigente político, por lo que no puede desconocer la disputa de derechos que significa el sistema democrático.
El hecho de que para la Justicia pampeana sea más importante la “molestia” que pueden sufrir dos funcionarios que el derecho a reclamar de un grupo de manifestantes –acerca de una problemática en la que el propio Estado termina dándoles la razón– significa un dato más de que se viene el derechaje, para dar vuelta la máxima que alguna vez soltó tan preocupada Mirtha en sus almuerzos.

EL DERECHO Y EL PATALEO
El abogado y sociólogo Roberto Gargarella plantea que el Poder Judicial debe ocuparse “de resguardar los derechos de todos, y en particular, los de las minorías que pueden ser amenazadas o perjudicadas por aquellas políticas mayoritarias. Es de particular relevancia que los jueces hagan algo contrario a lo que normalmente hacen, eso es, que pongan sus mejores esfuerzos para preservar en todo lo posible el lugar de las voces críticas al poder”.
El mismo profesional opina, en un artículo que publicó en su última edición la revista Caras y Caretas (“El derecho y el pataleo”, se titula), que cuando hay reclamos en la vía pública y manifestaciones que afectan a alguna persona “todo depende de la gravedad del derecho afectado, y los medios alternativos para hacer conocer sus quejas".
"El Estado -completa- suele ser responsable de la violación grave de derechos constitucionales (por acción u omisión) y suele ser responsable de que no contemos con canales apropiados para expresar nuestras críticas y hacer responsables a nuestros representantes. Dicho contexto torna menos impugnables, jurídicamente, conductas que en otros contextos podrían merecer un reproche mayor”.
J.P.G.

martes, 24 de noviembre de 2009

Cuidado: Nostradamus en La Pampa

El tremendo aviso publicitario en los diarios locales le hace pensar a uno que el ilustre visitante, más allá de su nombre poco afecto a hacerse carne en el imaginario, debe representar algo imprescindible de tomar en cuenta si uno quiere estar al tanto de cómo anda la economía y hacia dónde va el país.
Pero ya se sabe cómo son estos gurúes financieros, ¿no?
Más vale estar atentos, porque suelen aprovecharse de ignorancias y desconcentraciones de casi todos.
Por suerte, alcanzamos a estar prevenidos: nos metidos en Bolazos de los Medios y escuchamos otra campana que nos cuenta quién es exactamente este personaje Roberto Cachanosky, quien mañana miércoles hará una disertación bajo el pomposo título de "Situación económica actual y perspectivas", bajo la organización de la Asoociación Agrícola Ganadera que representa a las patronales y que está enfrascada en una interna política.

lunes, 23 de noviembre de 2009

La que faltaba: Clarín "mató" a Sandro

Cualquiera hubiera podido imaginar, a esta altura de los acontecimientos, que Ernestina Herrera de Noble mandara a hacer la tapa con Kirchner preso, por ejemplo; o con Cristina huyendo en helicóptero de la Casa Rosada. Pero la pata la metieron por el lado más inesperado.
Créase o no, al gigante mediático oligopólico le pasó un blooper de terror: "mataron" a Sandro.
Al parecer Clarín había preparado un suplemento de 12 páginas -obviamente en papel- para acompañar la edición del día siguiente al trasplante del Gitano.
Pensando en lo peor, lo dieron por fallecido. Todo hubiera pasado desapercibido si un duende no metía la cola.
Porque el suple nunca salió a la calle, pero por esos desbarajustes y faltas de coordinación que nunca faltan -ni siquiera en este símbolo de la corporación mediática, al que se supone incapaz de incurrir en semejante yerro- los textos y la tapa sí fueron cargadas en la edición en Internet.
"El Gitano murió ayer, será recordado para siempre", señala la publicación. La tapa pone como título "El Fuego Inolvidable". Inolvidable será para Clarín, seguramente, esa jornada. Y ahora sí que podría hacerse la pregunta: ¿qué te pasa, Clarín, estás nervioso?

domingo, 22 de noviembre de 2009

Cuento futbolero: Puteada de cajeta y replay

En el banco se sorprendieron todos por el nivel de velocidad de la pelota, el zurdazo terrible pegó en el travesaño y se fue por línea de fondo, el 5 masculló su puteada preferida: LA CONCHA DE DIOS, volvió trotando hacia su lugar en la mitad de la cancha con la vista fija en el arco propio sin escuchar en lo más mínimo el jadeo de las tribunas, los improperios, las guasadas, salivazos lejanos, fabulosos chiflidos delirantes y en la mitad sacra que marca la línea de cal estaba el árbitro plantado, dirigía de lejos, un mojón negro con poderes sobre el juego, otro silbato célebre por lo malo, se miraron con cara de perros furiosos, idiotas, oliéndose a la distancia mutuo asco y falta de respeto insólita cuando el 5 tapándose con dos dedos un orificio de la nariz largó el sifonazo de mocos y dijo: LA CONCHA TUYA TAMBIEN, CUERVO, el árbitro miró, instantánea, la estela mucosa sobre el verde césped inexistente, todo era tierra con alguna matita de pasto, levantó la vista, extraña y tranquila, llamó al 5 por su nombre y apellido: RUBEN ORDOÑEZ, VENÍ PARA ACÁ, con gesto sobreactuado hurgó en el bolsillo derecho trasero, enérgico levantó el brazo y sacó la tarjeta amarilla, en el banco se sorprendieron todos por el nivel de velocidad de la piña, una derecha terrible pegó en el pómulo como un chicotazo hasta el fondo del nocaut y el 5 masculló su puteada preferida: LA CONCHA DE DIOS, volvió a mirar el espectro del arco propio mientras el árbitro intentaba levantarse desde el piso sin escuchar en lo más mínimo las tribunas, los improperios, las guasadas, salivazos lejanos, fabulosos chiflidos delirantes, siempre en la mitad de la cancha, plantado de un roscazo, sin dirigir por supuesto, un mojón negro achicharrado y con la ñata en sangría, fuera de juego, un silbato célebre por lo malo, por dentro las miradas se flecharon las caras de perros furiosos, idiotas, oliéndose a la distancia un asco profundo, la eterna mutua falta de respeto, cuando el 5 tapándose con dos dedos un orificio de la nariz largó el sifonazo de mocos y soltó, hiriente: LA CONCHA TUYA TAMBIEN, CUERVO, el árbitro miró la instantánea de la estela mucosa desagradable sobre la camiseta negra que estrenaba esa tarde, el cuerpo dolorido sufría por el golpe en la caída sobre la tierra dura con apenas alguna matita de pasto, levantó la vista extrañamente perdida para acomodarla en la jeta y llamó al 5 balbuceando su nombre: DUBEEEN ODOOÑEZZZZ, y en un gesto apenas posible intentó sacar la tarjeta roja del bolsillo izquierdo, mientras veía que llegaba la camilla, levantó con triste mímica el fláccido brazo y sus reflejos se apagaron al desmayarse, en el banco se sorprendieron todos por el nivel de quilombo y la velocidad del conflicto, iban quince minutos del primer tiempo, el aliento de murmullo en las tribunas, el simple temblor del piso al traquetear el ferrocarril detrás, bien pegado a la tribuna visitante, el cántico fue hasta la línea del fondo y el 5 masculló su puteada preferida: LA CONCHA DE DIOS, volvió a sentirse expulsado al trotar hacia las duchas sin agua caliente, otra vez perdido, cada vez menos dueño del mediocampo, propio o ajeno, con la vista fija en el túnel que lleva a los vestuarios, sin escuchar en lo más mínimo el jadeo de las tribunas, los improperios, las guasadas, salivazos lejanos, fabulosos chiflidos delirantes y en la mitad exacta de la cancha estaba el árbitro, era una planta enterrada para siempre de un cross absoluto, por lejos un mojón negro sin brujerías sobre el juego, otro silbato célebre por lo malo que no podrá dirigir la próxima fecha y se olvidaron las caras de perros furiosos, idiotas, oliéndose a la distancia un mutuo asco, una falta de respeto insolente y el 5 tapándose con dos dedos un orificio de la nariz largó el sifonazo de mocos sobre el filo de lo que ya empezaba a ser la base de un pobre escalón de cemento hundido en el borde de la cancha y pensó para sí mismo el hiriente: LA CONCHA TUYA TAMBIEN, CUERVO y el árbitro pispeó unas risas al flotar un instante brumazón, todavía pegado al suelo, con dos estelas mucosas secándose, una sobre el verde césped inexistente, todo era tierra con alguna matita de pasto, otra sobre la camiseta, levantó la vista extraña, perdida, llamó al cuarto árbitro por el sobrenombre: TUCÁN AYUDÁME, y en un gesto acabado se aferró del brazo asistente para intentar levantarse y en el banco se sorprendieron todos.
Negro Vachino, 2009

sábado, 21 de noviembre de 2009

Poncio Mauricios

La verdad es que Mauricio Macri sigue haciendo méritos como para pasar a la historia como El Sorete porteño.
Sus modos de actuar, sus políticas fascistas pero además la torpeza que ha puesto
en evidencia y los argumentos tan zonzos que ha salido a proferir para tratar de zafar de los escándalos, demuestran que finalmente el niño bien ni siquiera estaba tan preparado para ejercer el poder como pretendía hacerles creer a los porteños (y en buena parte logró, porque ganó las elecciones).
El asunto es que su fama de guacho aprovechador del Estado y hombre vinculado a los negocios corruptos nunca estuvo en duda. Sus prácticas violentas en la vía pública; la conformación de una fuerza de choque para perseguir mendigos o malabaristas; la ofensiva sobre los centros cooperativos; la inversión en espionaje y persecuciones; el desprecio por la educación pública y la cultura joven; el ninguneo en el área de Salud estatal casi que son cosas que podían preveerse que intentara.
En cambio, es poco menos que una sorpresa que se maneje como un elefante en un bazar. De ahí la comparación: es casi tan facho como el Juan Carlos Tierno que Santa Rosa padeció durante 87 días, y al mismo tiempo también tan inepto.
Pero tal vez lo más curioso de todo ha sido la última embestida, tratando de salvarse de los despiporres que le causaron los jefes de Policía que él mismo puso al mando. Policía -para los más despistados vale la aclaración- que todavía no se ha puesto en marcha y que sin embargo ya tiene a dos jefes renunciados.
Primero el impresentable Jorge "Fino" Palacios, elegido por el macrismo en base a sus antecedentes; después Osvaldo Chamorro, también un hombre de la casa. En el medio de ese proceso, claro, aparecieron las narices del espía Ciro James, otro tipo al que Macri ya le había dado conchabo en Boca y que se llevó al gobierno de la Ciudad convencido de que le iba a servir, seguramente para alcahueterías varias.
Los grandes medios tienen para con Macri el mismo "respeto" que le han tributado en la década de las privatizaciones, y que suele ser la consecuencia de una billetera gorda dispuesta a conseguir adulación o silencio según la conveniencia.
Clarín, el viernes, le hizo otro mimo al jefe de Gobierno porteño, presentando como creíble la historia según la cual todas sus metidas de pata, todos sus horrores de gestión, todas sus brutalidades y toda evidencia de su incapacidad son finalmente operaciones del kirchnerismo.
La conferencia de prensa en la que pronunció esas absurdas acusaciones es una perlita de nuestra política bizarra: Macri diciendo "vienen por el gobierno de la Ciudad" parecía realmente una marioneta mal armada escupiendo eslóganes quizá dictados por especialistas en marketing pero que no sólo sonaban vacíos, sino además desubicados.
A lo mejor el especímen porteño promedio es tan especial que ese tipo de consignas todavía le pegan en el alma y lo conmueven, pero el asunto es que el pequeño Mauricio sonó hasta pasado de moda cuando mirando a las cámaras dijo eso de que "no van a poder con nosotros". ¿Quiénes no va a "poder" con quiénes?
Es increíble semejante capacidad de negación de la realidad, tamaña apuesta a la impunidad. Poncio Pilatos es un poroto al lado de Mauricio, que en poco tiempo se mandó todas las cagadas y sin embargo en vez de mirar su propio culo anda buscando uno que le sirva de excusa.
Pensar que este tipo sigue siendo presentado como un "presidenciable". Y pensar, incluso, que no hace tanto tiempo el ahora tan kirchnerizado Rubén Hugo Marín supo coquetear con él, con la excusa de que los unía el amor bostero.
En rigor, esta vez, si Macri sigue así, no lo salva ni Carlitos Bianchi, que es a quien le debe sus éxitos azules y oro.

viernes, 20 de noviembre de 2009

Los Amados: un espectáculo inolvidable

La fama de frialdad que tiene el público santarroseño quedó derrumbada con el entusiasmo que cerró la inolvidable presentación de la compañía "Los Amados": aplausos de pie, meneos de cadera, bailes entre las filas de sillas, sandungueos de todos los colores...
Es que este jueves, en el Teatro Español, hubo una fiesta.
El despliegue de talento y buen gusto que hizo ese grupo que a lo mejor no tiene el reconocimiento mediático que merecería (pero ya se sabe cómo son los medios...) fue tal vez uno de los mejores espectáculos que hayan visitado Santa Rosa en los últimos años. Y además, el encuentro sirvió para darles una mano a los responsables del desayunador de Villa Germinal: la sala estuvo casi llena de quienes decidieron aportar juegos didácticos o elementos relacionados con los talleres de ese centro.
Sobre el escenario, 9 tipos alcanzaron picos por momentos brillantes, haciendo una especie de reflexión desopilante en torno a las alegrías y pesares del amor. Un guión justo, apropiado, es el eje en el que van apilándose boleros, merengues y otros ritmos latinoamericanos, hasta desembocar también en un homenaje a Elvis Presley.
La elevada calidad musical no opaca ni el desempeño actoral -enorme la actuación de la pequeña pianista Analía Rosemberg, que hace las veces de "Raquelita Jarsinski"- ni la estética invertida en el vestuario y el maquillaje.
El escenario se puebla de colores, paisajes frutales, exageradas referencias caribeñas. Las carcajadas surgen una tras otra y cuando termina la presentación es imposible no andar de buen humor.
Alejandro Viola fue el fundador de esta compañía en el año '89; tras recorrer el under porteño tienen en la calle el disco "Rutilantes", que de ningún modo alcanza a graficar la dimensión de lo que son capaces sobre el escenario, en vivo y en directo.
El despliegue es tanto una sátira como un homenaje a la época dorada del bolero. Cada uno de los integrantes es presentado como originario de un país latinoamericano distinto (El Salvador, Honduras, Puerto Rico...) y el cantante/amenizador -Viola toma el nombre de "Chino Amado"- es un empalagoso romántico, que debajo de su injustificable jopo tiene todos los vicios del cantante famoso que se la cree y del enamoradizo chanta, insoportable recitador de lances y piropos.
Se aguanta las interrupciones de "Tito Richard Junquera" (Lisandro Fiks, director musical): son diálogos absurdos, lugares comunes y al mismo tiempo profundas cavilaciones sobre el amor, los celos, la infidelidad y el romanticismo.
Entre carcajadas y disparates, a la hora de la música se ponen serios "los mellizos Black y Mambo Méndez" (David y Rubén Rodríguez), de ritmo insaciable, moviendo maracas y haciendo sonar timbales, ataviados con sus trajes rojos, encima coronados con flores desproporcionadamente gigantes; Fernando Costa -que es "Pocholo Santamarina"- en la percusión; Hernán Sánchez ("Ángel y su trompeta", que hasta se da el lujo de algunos malabares al modo de un fakir); y el inefable "Cristino Alberó" (Oscar Durán), con su requinto y sus anteojos oscuros.
Para completar el panorama, aparece la escultural y exuberante "Rosa Bernal" (Daniela Horovitz), rostro de Almodóvar, figura sensual, vestuario envidiable y detalles como su cabeza adornada con un tucán dibujado y entre plumas, o una tapa de dulce de batata haciendo las veces de espejo.
Todos se toman el trabajo de hablar como caribeños y por momentos el espectáculo parece estar hecho en la mismísima Cuba: resaltan el ritmo, la alegría, el bamboleo.
La sucesión de consejos para amar bien y mejor, la propuesta de intercambiar parejas durante el concierto, las referencias a los sueños imposibles pero no tanto, los guiños kitsch y el desempeño a la hora de las interpretaciones musicales contagian un buen humor a prueba de balas y terminan de redondear un espectáculo impresionante, que ya forma parte de la galería de los inolvidables.
J.P.G.

miércoles, 18 de noviembre de 2009

Policías en acción (en el ciberespacio sideral)

El destituido y luego derrotado político leguleyo y compadrón volvió a aparecer para desplegar otro de sus sempiternos e indigeribles chacinados unilaterales y autoritarios; y de paso, para llorar un poco. La aparición sucedió en el piripitifláutico espacio televisivo “Tira (o tirá) para arriba” que lleva adelante el no menos chirimbolesco Fabio “mono” Flekestein, ex coordinador de viajes de estudios devenido en una suerte de conductor.
El ex de todo (el más serio de los dos) lució –en su verba y como siempre– engrandecido como excreción inserta en combustible, hablando de la seguridad, de la delincuencia, de las motos, de las picadas (de motos y coches), de que lo derrocaron, de la ilegalidad y de toda la sarta de temas que tanto lo apasionan y lo hacen sangrar –todavía– por la herida.
Y hablando de materia fecal, el lenguaraz paladín aprovechó los generosos micrófonos amigos para despotricar un poco contra el blog de todos, es decir contra “Aunque parezca duro...”; hasta inclusive excretó de su boca la palabrota (con perdón de las damas) “sorete” para referirse a la denominación de dicho espacio de la resistencia, justamente, a su accionar durante el ratito que duró en el poder municipal.
Pero lo interesante fue que ésta vez dio una primicia: dijo que la página cibernética recientemente censurada por la jueza Gloria “Loló” Albores “se hacía desde El Diario SRL”. ¿Será que el próximo horizonte de nuestro Ciro James de las Pampas será el espionaje en la net?.

martes, 17 de noviembre de 2009

Los dinosaurios, ¿van a desaparecer?

Hacerse la pregunta ya es una desgracia. Lo que pasa es que viendo algunos datos de la tragicómica realidad, la duda está habilitada: ¿cómo puede ser que en determinados niveles siga habiendo espacio para determinadas concepciones de la historia, que en realidad no son más que discursos armados para garantizar la impunidad?
Un artículo que Juan Carlos "Pinqui" Pumilla y Norberto Asquini publicaron el lunes en el diario La Arena, revela de una manera que eriza la piel las cosas que se cocinan en algunos ámbitos.
El "cuaderno de orientación" tiene por autores al Foro de Generales Retirados y al Centro de Estudios Estratégicos de las Fuerzas Armadas.
Muy al modo de un manual de instrucción, casi como que escrito para niños, el texto plantea algunas preguntas con sus respectivas respuestas, obviamente cínicas. Es una justificación y reivindicación del Terrorismo de Estado, con palabras y un tono propio de los años '70, cuando tenía lugar la mal llamada "guerra", pero que resultan increíbles en esta época. Y sin embargo ese documento está en manos de los militares retirados y en actividad. Y sin embargo muchas de esas "verdades" se repiten como loros en distintos ámbitos y círculos.
Para que se den una idea de qué hablamos cuando hablamos de los dinosaurios, la transcripción de algunos párrafos textuales del patético manual.

-¿Por qué durante la guerra en la década del 70 no se entregaron los cuerpos de aquellos guerrilleros terroristas muertos?
–En primer lugar, la gran mayoría de ellos actuaban clandestinamente y sin identidad o con identidad falsa, en consecuencia, y al no ser reclamado su cadáver por persona alguna, se le daba sepultura cono NN, es de destacar que en la paz diariamente se sepulta de esa manera a fallecidos en accidentes o en la vía pública sin ser reclamados los cadáveres. En segundo lugar, en muchos casos, las mismas organizaciones de guerrilleros-terroristas ajusticiaban a militantes por cobardía o traición y seguidamente hacían desaparecer sus cadáveres. En varias oportunidades, estos fusilamientos fueron publicados en sus órganos de prensa. En tercer lugar, es muy grande la cantidad de “desaparecidos” que no son tales, tan es así que la actual ministra de la Suprema Corte de Justicia, Carmen Argibay, figura como desaparecida en el libro de la Conadep y como ella hay numerosísimos casos.
-¿Por qué no se desenmascara públicamente a los presuntos desaparecidos según la Conadep y que no sólo están vivos sino que algunos son jueces o funcionarios públicos?
-No se logra hacerlo debido al temor o desidia de los medios en publicarlo y a la falta de dinero para hacerlo, no obstante es absolutamente necesario tratar de hacerlo.
-¿Hubo en nuestro país una guerra en la década del 70?
-Hace 50 años la guerra estalló repentina y brutalmente en nuestro país. Sin tener arte ni parte, simplemente estábamos en la ruta de conquista del comunismo internacional, los argentinos sufrimos el asalto de los subversivos marxistas que por orden y cuenta de la Unión Soviética y de su sucursal americana, Cuba, se proponían someter a nuestro país a su sistema y sumarnos a sus satélites.
-¿Si la guerrilla fue vencida por las armas, cómo dicen que ahora están en el poder?
-Derrotados, los guerrilleros abandonaron la lucha armada y se mimetizaron en la sociedad como pacíficos civiles. Pero no abandonaron sus objetivos. No cesaron la guerra revolucionaria, sino que la trasladaron a otros campos.
-¿Por qué se emplearon las FFAA si los que llamaban “subversivos” eran en general jóvenes idealistas, muchos de ellos estudiantes y sin instrucción militar?
-Eso no era así. La versión de los “jóvenes participantes idealistas” es un invento de la propaganda de los agitadores por los derechos humanos, que además de justificar con ello su propia cobardía, resta méritos a quienes en la mayoría de los casos, eran excelentes combatientes, perfectamente entrenados en el exterior y organizados militarmente.

lunes, 16 de noviembre de 2009

Arrepentido pedaleando en el aire

Después de las barbaridades que profirió el otro día, el gremialista de los estatales Daniel Pérez quiso sonar arrepentido en un comunicado de prensa, pero al mismo tiempo desde la Asociación de Trabajadores del Estado lo dejaron pedaleando en el aire.
Pérez difundió un comunicado planteando más o menos lo siguiente: "Quería pedir disculpas a la sociedad por mis dichos. Esas palabras no representan en lo más mínimo mi forma de pensar y fueron pronunciadas en un momento de calentura al ver que la policía había allanado mi domicilio. No estoy acostumbrado a vivir situaciones de ese tipo y pronuncié esas palabras de las que me arrepentiré para siempre".
"Reitero que fui sorprendido en mi buena fe, y aclaro que no adhiero a ningún tipo de acción política que no esté comprendida dentro de los parámetros de la democracia", aclara Pérez tras el derrape.
"Me pongo a disposición de la justicia para todo lo que sea necesario con el fin de aclarar este hecho. Es responsabilidad del estado con sus instrumentos legales atender los reclamos por falta de seguridad y se deben ejecutar políticas de inclusión para evitar dejar librados al azar a tantos argentinos que cada día padecen estas políticas económicas y sociales. Por último quería reiterar mi pedido de disculpas a toda la sociedad, y en especial, a los trabajadores de la provincia", completó.
En las últimas horas, ATE aclaró -por las dudas- que decidió "deslindar responsabilidades sobre las declaraciones públicas realizadas por el compañero Daniel Pérez, integrante de este Consejo. Al respecto aclaramos no compartir las opiniones referidas a situaciones violentas frente a la actual crisis que afecta a la sociedad. Responsabilizamos al gobierno de la situación de indigencia, discriminación e inseguridad que vive la población. Apostamos a las soluciones que emanen de dedicar mayor presupuesto en educación, salud y generación de trabajo".

domingo, 15 de noviembre de 2009

Preguntas incómodas y políticamente incorrectas

Ahora que la Municipalidad anda tramando la chance de habilitar una excepción que permitiría una violación al Código Urbano porque los constructores de un edificio en torre no pueden perder tanta plata -aunque como informa El Diario, al que le manoteamos la foto, el asunto está generando tantas rispideces internas que no se sabe si el proyecto oficialoide local va a avanzar fácil- hay quienes se hacen algunas preguntas.
Primero y principal, claro, cómo fue posible que un grupo de inversores operara a su antojo sin que las autoridades del momento obraran en consecuencia (a lo mejor fue una casualidad, pero el emprendimiento que encabeza Luis Larrañaga arrancó en épocas de Néstor Alcala intendente).
Pero en virtud de la nueva onda de algunos funcionarios municipales, que parecen tener muy en cuenta cuáles son los hechos consumados para tratar de "acomodar las transgresiones" a la realidad: ¿qué pasaría si una whiskería o cabaré solicita que también tengan para con ese rubro alguna "excepción", porque después de todo ya se estaba funcionando desde hace rato sin que nadie dijera ni hiciera nada? ¿Qué tal si alguno de esos comercios, que vienen de artilugio en artilugio para disimular su naturaleza de prostíbulos, ahora planteara que a lo mejor cometió alguna transgresión, pero que bueno... no es para tanto... y entonces solicitara seguir adelante con su emprendimiento, que después de todo no será un centro de salud pero bien podría interpretarse -ya lo dijo el intendente de Lonquimay Luis Rogers- como un "lugar de contención espiritual"?

sábado, 14 de noviembre de 2009

La verdadera democracia directa

¿Quién no soñó alguna vez con elegir lo mejor -o incluso lo peor- de cada persona y meterlo en un mismo envase? Claro que el asunto se vuelve más jodido -pero al mismo tiempo más grato- cuando se trata de los personajes politiqueros que nos rodean. Pues bien... un magistral trabajo de El Viejo Vizcacha ha posibilitado que nosotros optemos (por supuesto, siempre dentro de lo que hay). Y si ustedes andan con ganas de divertirse un poco haciendo la misma webada, métanse acá y gasten el mouse. Total... no va a ocurrir nada peor de lo que ya está pasando.

jueves, 12 de noviembre de 2009

Tras el simposio, la desolación

El 1º Simposio de Escultores que se desarrolló la semana pasada en Santa Rosa estuvo buenísimo. Y no sólo para los santarroseños –y pampeanos en general – que pudieron ver la gestación y realización de una pieza escultórica en vivo y en directo, sino para los mismos artistas que participaron, porque fue una oportunidad de interactuar con los colegas, opinarse, criticarse y compartir. La idea de “sacar el taller a la calle”, de nuevo, estuvo buenísima; haya sido de quien haya sido. Y las obras de arte que resultaron de ese encuentro, son geniales, como lo es la ocurrencia de emplazarlas en lugares públicos, como el mismo parque al costado de la vía donde se desarrolló el trabajo.
Esta implantación no sólo embellece efectivamente el lugar (o los lugares donde sean puestas), en una ciudad acostumbrada a terraplenar, cementar y meterle topadora a los espacios verdes; sino que también reduce el vandalismo contra el arte, ya que al ver el proceso de desarrollo y crecimiento durante una semana, da un poco más de cosa romper.
Los “locos” que estuvieron laburando ahí se tuvieron que comer la lluvia, el viento y la tierra, ya que justo en esos días el clima fue particularmente hostil. Pero ¿la Municipalidad no pudo haber regado el lugar para aplacar un poco la polvareda, especialmente insoportable al costado de la vía? ¿Pensarán poner pasto e iluminar un poco ese lugar ahora, que está más vivo?
El Simposio terminó el domingo y algunas obras (las más grandes) son las que quedaron en el lugar, el resto están expuestas en el Mercado Municipal. Ayer un periodista de El Fisgón se dio una vuelta por el parquecito de Alvear y Gil y lo que encontró es lo que se ve en la foto: una mugre, cachos de cinta plástica enredados en las plantas y en las obras, las vallas que protegían a la gente del potencial peligro de las máquinas, desparramadas por todos lados y hasta apoyadas en algunas obras de arte, y una de las piezas artísticas tirada en el piso, la de Mario Eyeramonho.
En el mismo momento en que el periodista observaba el panorama, llegó Eyeramonho, quizás avisado de la situación, quien sabe. “Me avisaron que viniera a soldarle unos fierros (a la escultura) porque mañana la iban a colocar” explicó el artista. “Pero me dijeron que me dejaban un cable para enchufar la soldadora y no hay nada”, completó.
Eyeramonho andaba en bicicleta, con los electrodos, las pinzas, la careta y demás herramientas a cuestas. Dio unas vueltas por el lugar, buscando el cable municipal que nunca apareció, se subió a la bici y se fue.
El periodista se quedó parado, viendo este desolador cuadro y pensando “¿pero cómo? ¿el simposio no terminó el domingo? ¿por qué Eyeramonho tiene que “soldarle unos fierros” hoy, miércoles? ¿no es que ya terminó la escultura? ¿porqué no retiraron las vallas, la cinta de peligro y las demás porquerías y acomodaron el lugar, aún? Sinceramente hay cosas que no se entienden, como por ejemplo esto que se ve en la foto, que parece una tomada de pelo para los artistas y para los ciudadanos. Tristísimo.

miércoles, 11 de noviembre de 2009

"La concentración coarta la libertad"

“La libertad de expresión empieza a delinearse en el campo de la humanidad desde la Revolución Francesa. Ha evolucionado muchísimo pero desde un primer momento el que coartaba la libertad era el Estado y las trabas eran precisamente para tratar de que el Estado no la coarte. Hoy, en el Siglo XXI, en Europa, en Estados Unidos y en África, donde hay comités de libertad de expresión, hay acuerdo en que se ha logrado en general que el Estado no coarte tanto la libertad de expresión, salvo en algunos lugares puntuales. Pero ha pasado que la concentración del mercado coarta la libertad de expresión. Precisamente los que se sienten afectados son los propietarios de los medios, que son los que imponen un discurso único y coartan la libertad de expresión de otros sectores. Y entonces el Estado tiene que salir a equilibrar eso. Eso también está contemplado en la ley y por eso hay medios que se sienten afectados, y mucho más los grandes medios… Pero yo he leído la ley, la he analizado con gente que sabe mucho del tema de libertad de expresión, y hay garantías de que no se toca. También hay que tener en cuenta otra cosa: si elegimos muy mal a nuestros gobernantes y a la ley la aplican mal y nos coartan la libertad de expresión, eso no es porque la ley sea mala sino porque somos malos nosotros, las personas…”
(Fragmento de una entrevista a Flavio Frangolini, secretario general del SIndicato de Prensa de la Zona Sur, publicada completa en la última edición de la revista El Fisgón en papel).

martes, 10 de noviembre de 2009

Cuando cae un sorete, otro viene naciendo

En la última edición de la revista El Fisgón aparece una mala noticia: la decisión de la jueza Gloria Albores de actuar a pedido de Juan Carlos Tierno, ordenándole a Google que quite de la red "el blog de todos".
Los detalles de la medida, que tampoco son tantos, se pueden leer en la edición en papel. Y además de tratarse de un avance sobre la libertad de expresión, es claramente un ataque a una rica porción del patrimonio cultural de los santarroseños.
Pero siempre que algo muere, algo nace al mismo tiempo. De recorrida por la blogósfera nacional, nos topamos en este sitio de los buenos, con la grata novedad de que ahora hay semanalmente un sorete mañanero donde mirarse y hacer aquello tan sagrado: reírte en la cara de quien te quiere joder, que es la forma más sublime de la resistencia.

lunes, 9 de noviembre de 2009

Veinte años, ¿no es nada?

Hace 20 años caía el Muro de Berlín. Se derrumbaba el sistema comunista tal como se había conocido hasta ese día. Hubo, entonces, muchos abrazos, fiesta, expectativas. Miles y millones creyeron que era un modo de acercarse a la libertad. También a la igualdad, a la fraternidad.
Se vinieron abajo las motivaciones de la Guerra Fría. La humanidad quedó parada frente a un nuevo escenario.
En la Argentina, el menemato hizo su propia interpretación de los hechos -no muy distinta que la del resto del capitalismo- y disparó sin culpas la década de los '90: flexibilización, libremercado, privatizaciones, desocupación, relaciones carnales.
En las líneas que siguen, Ignacio Ramonet -que fue hasta el año pasado el director de Le Monde Diplomátique, uno de los medios más prestigiosos del mundo- reflexiona sobre los significados de aquel episodio. Aunque ninguna discusión puede evitar una pregunta: hoy, 20 años después, el mundo en que vivimos, ¿es mejor o peor?


El 9 de noviembre de 1989 caía el muro de Berlín. Se cerraba un ciclo de la historia contemporánea.
Veinte años después, mientras el capitalismo, a su vez, vacila bajo los golpes de una crisis sistémica, ¿qué balance se puede establecer de las dos décadas que acaban de transcurrir? ¿Por qué otros muros, igual de indignantes, no se han derribado? Simbólicamente, el hundimiento del muro de Berlín marca la conclusión de la guerra fría así como el fin –aunque la Unión Soviética no se disolvería hasta diciembre de 1991– del comunismo autoritario de Estado en Europa. Pero no el fin de la aspiración de millones de pobres a vivir dignamente en un mundo más justo e igualitario. El muro de Berlín se hunde debido, por lo menos, a tres hechos capitales ocurridos durante la década de 1980:

1/ las huelgas de agosto de 1980 en Polonia que ponen en evidencia una contradicción fundamental: la clase trabajadora se opone a un presunto “Estado obrero” y al supuesto “Partido de la clase obrera”. La teoría oficial sobre la que se basaba el comunismo de Estado se viene abajo;

2/ en Moscú, en marzo de 1985, Mijail Gorbachov es elegido secretario general del Partido Comunista de la URSS. Lanza la “perestroika” y la “glásnost”, y activa, con las precauciones de un artificiero, la reforma del comunismo soviético;

3/ en la primavera de 1989, en Pekín, en vísperas de una visita de Mijail Gorbachov, miles de manifestantes reclaman reformas similares a las que se llevan a cabo en la URSS. El Gobierno chino hace intervenir al Ejército.
Resultado: cientos de muertos y condena internacional contra el régimen de Pekín.
Cuando, en el otoño de 1989, ciudadanos de Alemania del Este se echan a la calle para exigir reformas democráticas, las autoridades dudan en disparar o no sobre las multitudes. Moscú anuncia que sus tropas estacionadas en Europa del Este no participarán en ninguna represión. La intensidad de las manifestaciones se multiplica. La suerte está echada. El muro de Berlín cae.
En unos meses, uno tras otro, los regímenes comunistas de Europa son barridos. Incluidos los de Yugoslavia y Albania. El huracán se lleva al mismo Gorbachov. En Europa, la Segunda Guerra Mundial se termina.

Constatación importante: el sistema se desploma por descomposición interna, y no a causa de una ofensiva del capitalismo que lo habría derrotado. En la época, Estados Unidos se halla en grave recesión tras el “lunes negro” de Wall Street acaecido dos años antes (el Dow Jones había caído, el 19 de octubre de 1987, un 23%). Pero la interpretación que se dará es que, en el enfrentamiento que opone, desde el siglo XIX, al comunismo y al capitalismo, éste se ha impuesto. Por KO. De ahí una suerte de ebriedad intelectual que hará creer a algunos en el “fin de la historia”. Error fatal.
Al perder a su "mejor enemigo" –el que, mediante una relación de fuerzas constante, le obligaba a autorregularse y a moderar sus pulsiones–, el capitalismo se dejará arrastrar por sus peores instintos. Olvidando la promesa de hacer que el mundo se beneficie de los “dividendos de la paz”, Washington impone en todas partes, a marchas forzadas, lo que cree ser la idea triunfal: la globalización económica.
Es decir, la extensión al conjunto del planeta de los principios ultraliberales: financiarización de la economía, desprecio por el medio ambiente, privatizaciones, liquidación de los servicios públicos, precarización del trabajo, marginación de los sindicatos, brutal competencia entre los asalariados del mundo, deslocalizaciones, etc.
En resumen, una vuelta al capitalismo salvaje. El multimillonario estadounidense Warren Buffet proclama: “Hay una lucha de clases, por supuesto, pero es mi clase, la clase de los ricos, la que dirige la lucha. Y nosotros ganamos”.

En el plano militar, Washington despliega su hiperpotencia: invasión de Panamá, guerra del Golfo, ampliación de la OTAN, guerra de Kosovo, marginación de la ONU… Tras los atentados del 11 de septiembre de 2001, George W. Bush y sus “halcones” deciden castigar y conquistar Afganistán e Irak. Reducen la ayuda a los países pobres del Sur y lanzan una cruzada contra el “terrorismo internacional” utilizando todos los medios, incluidos los menos nobles: vigilancia generalizada, tortura, “desapariciones”, prisiones secretas, penales ilegales como el de Guantánamo…
Creen en un mundo unipolar, dirigido por unos Estados Unidos hegemónicos, seguros de sí mismos y dominadores.
El balance se revela desastroso: ninguna victoria militar real, una inmensa derrota moral y una gran destrucción ecológica. Sin que los principales peligros hayan sido eliminados. La amenaza terrorista no ha desparecido, la piratería marítima se agrava, Corea del Norte se ha dotado de armas nucleares, Irán podría hacerlo… Oriente Próximo sigue siendo un polvorín… El mundo ha pasado a ser multipolar.
Varios grandes países –Brasil, Rusia, la India, China, Sudáfrica– forjan alianzas al margen de las potencias tradicionales. En Suramérica, Bolivia, Ecuador y Venezuela exploran nuevas vías del socialismo. Hasta el recurso al G-20 con motivo de la crisis económica global confirma que los países ricos del Norte no pueden solventar en solitario los principales problemas mundiales.
La oportunidad histórica que constituía la caída del muro de Berlín se ha desperdiciado.
El mundo de hoy no es mejor. La crisis climática hace pender sobre la humanidad un peligro mortal. Y la suma de las cuatro crisis actuales –alimentaria, energética, ecológica y económica– da miedo. Las desigualdades han aumentado.
La muralla del dinero es más imponente que nunca: la fortuna de las quinientas personas más ricas es superior a la de los quinientos millones más pobres…
El muro que separa el Norte y el Sur permanece intacto: la malnutrición, la pobreza, el analfabetismo y la situación sanitaria incluso se han deteriorado, particularmente en África. Por no hablar del muro tecnológico.

Se han levantado nuevos muros: como el edificado por Israel contra los palestinos; o el de Estados Unidos contra los emigrantes latinoamericanos; o los de Europa contra los africanos… ¿Cuándo decidiremos destruir de una vez para siempre todos esos muros de la vergüenza?

domingo, 8 de noviembre de 2009

Gambaro: un honor con reparos

La autora y dramaturga Griselda Gambaro, autora de “La señora Macbeth” que se está reponiendo los domingos en el espacio no teatral del ex Molino Werner bajo la dirección de Silvio Lang, fue declarada Ciudadana Ilustre por la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires.
Profundamente comprometida política y socialmente con la ciudad y el país, Gambaro no desaprovechó la oportunidad del reconocimiento, para expresarse. Y esto fue lo que dijo:
“Hace más de 40 años que resido en un suburbio de la zona sur, pero Buenos Aires sigue siendo mi ciudad, la ciudad de mi nacimiento, en la que viví parte de mi juventud, y donde mi trabajo recibió estímulo y campo propicio de difusión. Aún hoy es el lugar de mis citas y de mis proyectos.
Así que me encuentro profundamente ligada a esta ciudad y agradezco el reconocimiento que me brinda su Legislatura al declararme Ciudadana Ilustre.
No obstante, no puedo dejar de preguntarme sobre el significado del mismo.
Un honor, por supuesto. Pero los honores piden consistencia, tanto de quien lo recibe como de quienes lo otorgan.
Por ser esta una Legislatura elegida democráticamente, respeto a sus integrantes y les reconozco la autoridad que les dio el voto, aunque disiento muchas veces con sus programas e ideas.
No es como Ciudadana Ilustre que quisiera agradecer este honor sino como Ciudadana común, atenta y preocupada por las soluciones que la ciudad necesita.
Todos sabemos que esta ciudad, tan hermosa en sus zonas privilegiadas, también es terrible en otras, aquellas donde la pobreza, el abandono y la marginación son implacablemente evidentes con sus niños en la calle, sus villas, sus habitantes sin techo, sus hospitales y escuelas con personal mal remunerado y en deficientes condiciones edilicias. La lista es muy larga con situaciones de parecida o idéntica gravedad. Todos padecemos la burocracia de sus oficinas públicas, la polución ambiental, visual y auditiva, la mendicidad y drogadicción de niños y adolescentes, los nefastos planes para la salud mental donde cada decisión del Ejecutivo es una piedra que entorpece o acosa el trabajo de sus profesionales.
El pulso de esta ciudad late desparejo en barrios cuyas condiciones respectivas crean segmentaciones socialmente injustas y urbanísticamente desafortunadas.
Expongo en este ámbito –adecuado– mis preocupaciones como ciudadana común porque es el sentimiento –común– de la mayoría de sus habitantes, y porque de este ámbito y del ámbito del Poder Ejecutivo dependen las soluciones, sin que la inercia que provocan las muchas dificultades o la excusa de que provienen de gestiones anteriores, les impidan encontrarlas con la perentoriedad que exigen. Por supuesto que la ciudad no puede ser una isla en el territorio nacional, pero su autonomía le concede el presupuesto y la capacidad de decisión.
Entonces, para que este honor que me otorgan sea verdadero y no ceremonia halagadora, sólo espero como ciudadana común la política que esta ciudad reclama: leyes y decisiones de gobierno que no sean sólo multas, aumentos impositivos o soluciones fragmentarias muchas veces de dudosa prioridad, sino planes integrales con vistas al presente y al futuro de la ciudad magnífica y socialmente equitativa que Buenos Aires puede ser. Para que esta ciudad por fin nos enorgullezca como a mí me enorgullecerá realmente, entonces, este honor que hoy recibo con gusto, con agradecimiento, pero también con cierta reticencia.”

Griselda Gambaro

¡Qué mal se TV!

Cuando se conoció el detalle informativo, el nombre del sindicalista Daniel Pérez quedó envuelto en dudas y oscuridades, pero bueno... Hasta podía sonar creíble la mentada frase de que compró "de buena fe".
Pero las explicaciones que dio para tratar de zafar lo han puesto en el centro de la escena y la conducción de la Asociación de Trabajadores del Estado debiera fijarse a quién tiene entre sus representantes.
Porque sus dichos no se condicen demasiado con los planteos de la Central de Trabajadores Argentinos o los organismos de Derechos Humanos.
Todo comenzó cuando un operativo policial enfocó su domicilio. Detectaron la presencia de un monitor que había sido denunciado como robado al SENASA, un organismo público. Pérez -que es representante de los trabajadores en el Instituto de Seguridad Social- dijo que se lo había adquirido de buena fe a un vecino suyo. Afirmó que pagó 900 pesos por un elemento que -según admitió- valía alrededor de 1.500.
La diferencia entre precios mueve a dos interrogantes: 1) ¿A qué llamamos exactamente "buena fe"?; 2) ¿Puede ser tan caro un monitor, che?.
Pero eso es anécdota. Porque lo verdaderamente importante del asunto, el real fondo de la cuestión, es que Pérez desbarrancó cuando le preguntaron qué haría si volviera a encontrarse con el mentado "vecino". Dijo, en los micrófonos de Radio Noticias: "Mejor me como las palabras. Le digo sinceramente que a veces pienso en las 'brigadas fantasmas' de Brasil, porque no existen acá. Cosa que hagan justicia por aquellos que salimos todos los días a trabajar y ponemos el pecho ante la sociedad para que esto sea mejor"...
Habrá que ver qué quiso decir exactamente, pero a primera vista parece patético.

sábado, 7 de noviembre de 2009

Santa Rosa, capital de la alegría

Es verdad que Pancho puede tener muchos fanáticos. También es cierto que Santa Rosa ha tenido cada intendente que mejor alegrarse cada día de que ya no los tiene. Además es innegable que si nos remontamos a lo que era la capital provincial hace poco más de un año al menos reina el alivio.
Pero tampoco puede ser para tanto...
No se entiende cómo es posible que a Francisco Torroba lo hayan elegido para darle un premio como uno de los "Líderes para el Desarrollo".
Nos enteramos leyendo el diario La Arena de hoy. Allí cuentan que le dieron el mismo reconocimiento a Mario Lonegro, que hace años viene trabajando con una ONG dedicada a la tarea con discapacitados.
¿Pero por qué se coló Torroba en el asunto? La información arenera dice que los premios se dan bajo el lema "Reducir la marginalidad y convertir su eliminación total en una obsesión colectiva". El premio se llama "Gobernador Enrique Tomás Cresto". Y se otorgan en el Congreso de la Nación, en Buenos Aires.
Lo más curioso es que el premio a Torroba fue en virtud de su gestión al frente de la Municipalidad. ¡Y la gestión tiene menos de 13 meses! ¡Y le faltan más de 2 años para terminar el mandato! Para completar la tragicómica distinción, los organizadores dicen que obedece a que Santa Rosa "es una ciudad en paz y ordenada, un ejemplo para el resto de los municipios de Latinoamérica". ¿No será demasiado, che?

viernes, 6 de noviembre de 2009

Prohiben "la post", sigue vigente "la previa"

Tal vez con la mejor buena intención, pero sin poder abandonar esa costumbre de prohibir, los concejales de Santa Rosa se pusieron todos de acuerdo para alzar la mano y aprobar el proyecto de Silvia Pérez Roldán de Faidutti que lo único que hace es limitar el horario de venta de bebidas alcoholicas en los locales nocturnos.
Según esa iniciativa, ahora "sólo" se puede consumir bebidas de ese tipo entre las 0 y las 5 horas.
El objetivo declamado es que los "jóvenes" pasen sin tomar al menos una hora antes de salir de los boliches. Desde ya, es dudoso cómo se van a ejercer los controles. Y ni pensar del modo en que se abigarrarán las barras de expedición de bebidas a las 5 menos un minuto.
Las diversas variantes de la Ley Seca que han querido imponerse no han arrojado hasta ahora resultados demasiado alentadores, que tengan que ver con la concientización o la educación. Por otra parte, y tal como señala un interesantísimo trabajo publicado en el blog de Artemio López, los jóvenes consumen más alcohol en "La Previa" que en los propios boliches, por lo que las formas de solución a una realidad tan compleja están bastante más allá de una prohibición horaria.
Si bien el análisis realizado por el consultor fija su centro de atención en Buenos Aires, algunas características de "La Previa" con las mismas que se registran en ciudades como Santa Rosa.

  • La previa es una práctica generalizada entre los jóvenes, también conocida como “prebo” en alusión a la borrachera (preborrachera).
  • Esta práctica supone una reunión de amigos y conocidos en la que se consumen bebidas alcohólicas antes de la salida nocturna que puede hasta finalizar sin dicha salida y agotarse en sí misma.
  • Como previa real a la salida nocturna es más habitual entre los más jóvenes, edades que van de los 14 a los 19 años.
  • En los segmentos socioeconómicos más bajos suelen realizarse previas de varones y previas de mujeres.
  • En términos generales los varones son más propensos a tomar alcohol y emborracharse que las mujeres.
  • En líneas generales, las previas en los sectores medios son mixtas, lo que le da una característica más “social” haciendo menos foco en la ingesta de alcohol desmedida.
  • Las previas callejeras se realizan, en general, cerca de los “boliches” para entrar inmediatamente después sin trasladarse.
  • Los padres, en general, en los segmentos de clase media baja y baja tienen menos intervención sobre esta práctica que sus pares de clase media.
  • El alcohol es una sustancia “socialmente aceptada”, no se asocia con cuestiones de salud como sucede con las drogas.
  • El consumo de alcohol en exceso, identificado con la diversión, parece imponerse a partir de la presión social del grupo.
  • Los efectos esperados tienen que ver con la desinhibición y la evasión en general.
  • Los riesgos percibidos por los jóvenes no se asocian con la salud y la seguridad, sino con la exposición pública en situaciones no deseables.
  • No existe conciencia de los efectos que el consumo de alcohol puede tener sobre la salud como consecuencia de una percepción de control de la situación.

LinkWithin

Related Posts with Thumbnails